Hoy te hablaré del decálogo de la dieta mediterránea . Sin duda, uno de los mejores patrones con los que contamos hoy en día y que por desgracia se va perdiendo poco a poco por la adopción de patrones de alimentación muy alejados de lo que podemos considerar como una alimentación saludable.
Recuerda, que adoptar un alimentaciones adecuada te puede ayudar a mejorar significativamente tu salud, por lo tanto, es de vital importancia instaurar hábitos saludables desde la infancia para poder disfrutar de una buena salud en la etapa adulta.
Tabla de contenidos
Decálogo de la dieta mediterránea
Consumir alimentos de origen vegetal en abundancia
Consumir alimentos de origen vegetal en abundancia: frutas, verduras, legumbres y frutos secos.
Las verduras, hortalizas y frutas son la principal fuente de vitaminas, minerales y fibra de nuestra dieta y nos aportan al mismo tiempo, una gran cantidad de agua. Es fundamental consumir 5 raciones de fruta y verdura a diario. Gracias a su contenido elevado en antioxidantes y fibra pueden contribuir a prevenir, entre otras, algunas enfermedades cardiovasculares y determinados tipos de cáncer.
La carne roja habría de consumirse con moderación
La carne roja se ha de consumir con moderación, como parte de guisados y otras recetas. Las carnes procesadas se han de consumir en cantidades pequeñas y como ingredientes de bocadillos y platos. Entre las carnes procesadas se encuentran las hamburguesas, las salchichas, embutidos en general y muchos fiambres. Consúmelos con moderación.
Consumir pescado en abundancia y huevos con moderación
Se recomienda el consumo de pescado azul como mínimo una o dos veces a la semana ya que sus grasas tiene propiedades muy parecidas a las grasas de origen vegetal a las que le atribuyen propiedades protectoras frente enfermedades cardiovasculares.
Los huevos son ricos en proteínas de buena calidad, grasas y muchas vitaminas y minerales que los convierten en un alimento muy completo. El consumo de huevos tres o cuatro veces a la semana es una buena alternativa a la carne y el pescado.
Utilizar aceite de oliva como grasa de adición
Es el aceite más utilizado en la cocina mediterránea. Es un alimento rico en vitamina E, beta-carotenos y ácidos grasos monoinsaturados que le confieren propiedades cardioprotectoras. Este alimento representa un tesoro dentro de la dieta mediterránea y por supuesto no puede faltar en este decálogo de la dieta, y ha perdurado a través de siglos entre las costumbres gastronómicas regionales, otorgando a los platos un sabor y aroma únicos. Recuerda siempre elegir el aceite de oliva extra virgen, que es el que más propiedades confiere a nuestra salud.
Consumir diariamente productos lácteos, principalmente yogurt y quesos
Los productos lácteos son una importante fuente de proteínas de alto valor biológico, minerales (Calcio, fósforo, etc…) y vitaminas. El consumo de leches fermentadas (yoghurt) se asocia a una serie de beneficios para la salud porque estos productos contienen microorganismos vivos capaces de mejorar el equilibrio de la flora intestinal.
Consumir pan y cereales
El pan y los alimentos procedentes de cereales (pasta, arroz y especialmente sus productos integrales) deberían formar parte de la alimentación diaria.
Nos aportan una parte importante de energía necesaria para nuestras actividades diarias y para el ejercicio físico.
Hay que tener en cuenta que sus productos integrales nos aportan más fibra, minerales y vitaminas, por lo que no puede faltar en el decálogo de la dieta mediterránea.
Recuerda que aplicar el decálogo de la dieta mediterránea te ayudará a mejorar tu salud a corto, medio y largo plazo. De hecho, muchas patologías, como son la enfermedad cardiovascular o la diabetes, podrían prevenirse simplemente con instaurarla.
Si nos sabes por dónde empezar para empezar a incluirla en tu día a día, desde Nutt estaremos encantadas de poder ayudarte. Cuéntanos tu objetivo y juntas trazaremos el camino necesario para conseguirlo. Rec
Dietista Nutricionista Valencia
Farmaceutica