Guerra a las grasas Trans
Todos hemos oido hablar alguna vez de este tipo de grasa. Sin embargo, ¿conocemos realmente porqué estas son perjudiciales para la salud ?
Su carácter no saludable se debe a su implicación con las enfermedades cardiovasculares. Dichas enfermedades fueron las que más fallecimientos causaron dentro de todas las enfermedades crónicas.
Su impacto en nuestra salud cardiovascular se debe a que aumentan los niveles de colesterol LDL (el malo) y además disminuyen los niveles de HDL (colesterol bueno).
Hoy se hace publico, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado un programa para eliminar de la cadena alimentaria las grasas trans producidas industrialmente, actualmente muy utilizadas y responsables en cierto modo de los fallecimientos relacionados con enfermedades cardiovasculares.
Puedes ver mi aparición en las Noticas de La Sexta hablando acerca de las grasas trans, que son y donde las encontramos.
Muchos alimentos como las carnes de vacuno, cerdo y cordero y los productos lácteos como el queso y mantequilla contienen de manera natural cantidades paupérrimas de estas grasas hidrogenadas.
Sin embargo, la mayoría proviene de alimentos procesados con aceites vegetales parcialmente hidrogenados. Como por ejemplo:
- la bollería industrial
- las patatas fritas
- las margarinas
- palomitas
- helados
- pizzas
- snacks
La OMS pretende que las administraciones se comprometan a eliminar estas grasas producidas industrialmente de ahora hasta 2023. Esta iniciativa se ha denominado «Replace» y presenta seis acciones estratégicas para poder pasar de una cadena alimentaria con gran cantidad de grasas trans a una en que no existan.
¿Cómo las puedes detectar en una etiqueta?
Siempre os hablamos de la importancia de leer el etiquetado de los productos que compramos y sabemos que en muchas ocasiones puede ser lioso. Cuando quieras comprobar que un alimento tiene grasas trans tendrás que buscarla por los siguientes nombres de grasas en la etiqueta:
- trans
- hidrogenadas
- parcialmente hidrogenadas
Por lo que en el caso de encontrarlos busca otro alimento similar que esté exento de ellas.
Finalmente recuerda que la mejor manera de asegurarnos que no las consumimos siempre va a ser comprando producto local y de temporada. De esta forma no solo cuidaremos de nuestra salud sino también del medio ambiente.