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La alimentación desempeña un papel fundamental en el tratamiento de la diarrea. Seguir una dieta astringente bien planteada puede ayudarte a recuperar el equilibrio intestinal, reducir el número de deposiciones y evitar complicaciones.
Si buscas orientación profesional para mejorar tu salud digestiva desde la raíz, en nuestro centro especializado en nutrición clínica te acompañamos paso a paso.
¿Qué es la diarrea?
Hablamos de diarrea cuando las deposiciones son blandas o líquidas y ocurren tres o más veces al día. Aunque muchas veces es pasajera y se resuelve en 1–2 días, también puede ser el primer síntoma de una alteración más profunda en la salud digestiva.
Por eso, observar la duración, los síntomas asociados y el contexto es clave para decidir cuándo actuar.
Además de las heces blandas, la diarrea puede venir acompañada de:
- Sangre en las heces (signo de alerta)
- Calambres abdominales
- Gases o ruidos intestinales
- Urgencia para evacuar
- Fiebre
Las diarreas pueden manifestarse por distintas causas como:
- Virus: los principales son el norovirus y rotavirus en niños.
- Bacterias presentes en aguas y alimentos crudos o cocinados como la Salmonella, Campylobacter, Shigella, Escherichia coli…
- Parásitos presentes también en aguas y alimentos contaminados.
- Intolerancias: la más frecuente es la intolerancia a la lactosa, el azúcar de la leche, las personas con dificultad para digerirla presentan diarreas al consumirla.
- Determinados medicamentos como antibióticos.
- Edulcorantes artificiales presentes en gran variedad de alimentos, principalmente maltitol y sorbitol pueden causar diarreas.
- Enfermedades relacionadas con el estómago e intestinos como la enfermedad de Chron, Síndrome del intestino irritable, celiaquia, colitis ulcerosa…
La complicación más urgente es la deshidratación, especialmente en niños, personas mayores y pacientes con enfermedades crónicas.
Por eso es fundamental actuar rápido, reponer líquidos y corregir la causa. En muchos casos, una pauta alimentaria adecuada puede evitar ingresos o tratamientos farmacológicos innecesarios.
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Alimentación para la diarrea
La OMS y UNICEF recomiendan iniciar el tratamiento de la diarrea con soluciones de rehidratación oral (SRO), ya que permiten reponer líquidos y electrolitos de forma segura.
Una vez superada la fase aguda, se debe reintroducir la alimentación de forma gradual:
- Finalmente: proteínas fáciles de digerir y yogur natural bajo en lactosa
- Primero: líquidos (agua, infusiones suaves, caldos claros)
- Después: alimentos suaves ricos en almidón
Alimentos aconsejados para la diarrea
Los alimentos recomendados en la fase de recuperación son los que ayudan a disminuir la motilidad intestinal y aportar energía sin irritar:
- Arroz hervido
- Zanahoria y patata cocida
- Pan tostado o sin corteza
- Plátano maduro
- Manzana cocida o en compota
En fases posteriores: pollo hervido, pescado blanco al vapor y, por último, yogur natural.
Alimentos desaconsejados en la diarrea
Para evitar empeorar los síntomas, conviene eliminar temporalmente:
- Fibra insoluble cruda (lechuga, col, espárragos…)
Lácteos enteros o leche líquida, por la lactosa
Fritos, embutidos, salsas y alcohol, que irritan la mucosa
Bebidas azucaradas o con gas
Café y té negro cargado (efecto laxante y astringente contradictorio)
La diarrea puede parecer algo puntual, pero cuando se repite o interfiere en tu bienestar, es el momento de actuar con rigor.
Si necesitas apoyo para adaptar tu alimentación y evitar recaídas, te escuchamos.
En Nutt te ayudamos a encontrar el origen de tus síntomas y te guiamos para que comer vuelva a ser seguro y agradable.
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Preguntas frecuentes sobre alimentación y diarrea
¿Hay que dejar de comer si tengo diarrea?
No.
Uno de los errores más comunes es pensar que la mejor solución es dejar de comer. Aunque al principio se recomienda reposo digestivo (líquidos y alimentos suaves), reintroducir alimentos progresivamente ayuda a recuperar la función intestinal y a evitar desnutrición.
¿Puedo tomar yogur si tengo diarrea?
Sí, pero con matices.
El yogur natural (sin azúcar) contiene menos lactosa que la leche y aporta probióticos beneficiosos para la microbiota. Sin embargo, si sospechas intolerancia a la lactosa, es mejor optar por yogures sin lactosa o fermentados tipo kéfir.
¿La dieta astringente es igual para todos?
No.
Aunque la base es similar, cada persona necesita adaptar los alimentos según tolerancia, causa de la diarrea y antecedentes digestivos. Por ejemplo, lo que funciona para una diarrea por antibióticos puede no servir en una diarrea por intolerancia a la fructosa.
¿Es mejor beber Aquarius u otras bebidas comerciales?
No son la primera opción.
Estas bebidas no tienen la composición adecuada de glucosa y electrolitos para una rehidratación efectiva. Lo mejor son las soluciones de rehidratación oral de farmacia o, en su defecto, una preparación casera avalada por la OMS.
¿La diarrea se soluciona solo con dieta?
No siempre.
La alimentación es clave, pero si la diarrea dura más de 2-3 días, hay fiebre o sangre en heces, puede haber una infección o patología digestiva de base. En esos casos, es fundamental combinar el tratamiento nutricional con el diagnóstico médico.

Farmacéutica y dietista-nutricionista colegiada CV00443, fundadora y directora de Nutt Consejo Nutricional, un centro de referencia en nutrición clínica y digestiva en Valencia. Desde hace más de 16 años ayudo a las personas a mejorar su bienestar físico y emocional a través de una alimentación personalizada, basada en la evidencia científica y en la escucha real del cuerpo.
Mi trabajo se centra en entender la causa de los síntomas, no en poner parches temporales. En consulta abordo desde patologías digestivas complejas —como SIBO, disbiosis intestinal, síndrome del intestino irritable, histaminosis o intolerancias alimentarias— hasta desequilibrios hormonales vinculados a la perimenopausia, la menopausia o el hipotiroidismo, sin olvidar la influencia de la microbiota, el estrés y las emociones en cada proceso metabólico.
Formada en Farmacia y Nutrición Humana y Dietética, siempre he buscado unir la mirada científica con la comprensión humana. Mi enfoque no es solo técnico: creo que comer bien no es seguir una lista de prohibiciones, sino reconciliarse con la comida y con el cuerpo, aprendiendo a interpretarlo y a cuidarlo. Por eso, en Nutt trabajamos con un equipo multidisciplinar que integra nutrición, psiconutrición, educación alimentaria y terapia de apoyo, ofreciendo soluciones completas y sostenibles.
En los últimos años me he especializado en nutrición hormonal femenina y menopausia, un campo en el que combino la práctica clínica con la divulgación científica. Creo firmemente que la salud de la mujer no puede reducirse a calorías o peso, sino que necesita entender su fisiología, sus cambios hormonales y su historia vital. Por eso divulgo activamente sobre temas como los fitoestrógenos, la resistencia a la insulina en la perimenopausia, el papel de la microbiota en la regulación hormonal o la relación entre alimentación, descanso y deseo sexual.
Además de la práctica clínica, soy colaboradora habitual en medios de comunicación nacionales como ABC Bienestar, donde publico artículos semanales sobre nutrición y salud con rigor y lenguaje cercano. También participo en espacios televisivos como Saber Vivir o À Punt, y en medios locales como Levante TV, siempre con el objetivo de acercar la ciencia de la nutrición al día a día de las personas. Mi labor divulgativa busca desmontar mitos, ofrecer claridad y empoderar a quienes buscan mejorar su salud sin caer en dietas restrictivas ni soluciones milagro.
He formado parte de distintos proyectos educativos y charlas profesionales, y actualmente compagino la dirección de Nutt con la escritura de un libro sobre la menopausia —una obra que combina ciencia y narrativa para ayudar a las mujeres a entender esta etapa con libertad y autoconocimiento—. También diseño protocolos personalizados de nutrición digestiva, hormonal y metabólica, adaptados a cada paciente, porque no hay dos organismos iguales ni dos historias de salud idénticas.
Mi propósito es acompañar a las personas a reconectarse con su cuerpo desde la comprensión y la ciencia, guiarlas con cercanía y ofrecerles herramientas reales para recuperar su energía, su bienestar digestivo y su equilibrio hormonal. En Nutt trabajamos con esa filosofía cada día: alimentar con propósito, enseñar con evidencia y cuidar con empatía.
Si deseas saber más sobre cómo la nutrición puede transformar tu salud digestiva, hormonal o emocional, te invito a descubrir mi trabajo en Nutt, leer mis artículos en prensa o agendar una primera consulta personalizada. Porque cuidar de ti empieza por entenderte.


