Dieta para el hipotiroidismo

Seguir una dieta para el hipotiroidismo se puede convertir en un arduo camino. Si has intentado hacer muchas dietas para frenar el aumento de peso te contamos como trabajamos de forma personalizada para que alcances tu objetivo.

¿Qué es el hipotiroidismo?

Antes que nada, la tiroides es una glándula endocrina con forma de mariposa ubicada en la base del cuello, cuya función es almacenar y liberar las hormonas tiroides (T3 y T4) al torrente sanguíneo. La importancia de estas hormonas radica en que regulan el metabolismo de nuestro organismo.

Comienzan a actuar en el período fetal, encargándose de regular el desarrollo de nuestro Sistema Nervioso Central. Más adelante en la infancia, regulan el crecimiento, estimulando la producción de la hormona del crecimiento.

A lo largo de nuestra vida, se encargan de regular el metabolismo basal (la energía mínima que necesita nuestro organismo para ejercer sus funciones en reposo). Promueven la utilización de oxígeno, glucosa, lípidos, síntesis de proteínas y producen calor.

Ahora bien, puede producirse una irregularidad en su funcionamiento, afectando a la cantidad de hormonas que libera al torrente sanguíneo. Si la liberación de hormonas se encuentra disminuida (hipotiroidismo) el organismo trabaja de forma más lenta y si se encuentra incrementada (hipertiroidismo) el organismo trabaja mucho más rápido. La tiroides es a su vez regulada por eje hipotálamo-hipófisis, que se encarga de regular la actividad tiroidea.

Hipotiroidismo

Como te comentaba anteriormente, es una situación en la que la glándula tiroides no produce la cantidad suficiente de hormonas, esto puede suceder por varios motivos, el más común es la alteración de la glándula por un ataque del sistema inmune, produciendo inflamación.

Síntomas del hipotiroidismo

El hipotiroidismo, puede pasar desapercibido al principio con síntomas poco notorios.

Algunos de los síntomas del hipotiroidismo son:

• cabello y piel secos
• cansancio
• leve alteración de la memoria
• estreñimiento
• intolerancia al frío
• bradicardia
• y aumento de peso

Si no se trata, puede derivar en problemas como:

• la obesidad
• dolor en las articulaciones
• enfermedad cardíaca
• o incluso infertilidad

Hipotiroidismo subclínico

Aunque no es tan frecuente, podemos encontrarnos con el  hipotiroidismo subclínico.

Este consiste en una afección más leve donde se encuentra elevada en el torrente sanguíneo la TSH (hormona estimulante de la tiroides) y las hormonas tiroideas (T3 y T4) se encuentran en niveles normales. En estos casos, los principales síntomas son el cansancio, dolores musculares y el aumento de peso. 

La población que se suele ver más afectada son las mujeres con una edad entorno a los 40 años o mayores, por lo que se puede confundir con la menopausia. No se suele recetar tratamiento farmacológico, por esto, la alimentación y el estilo de vida adquieren más importancia. Además, muchas veces también se relaciona con elevados niveles de colesterol o triglicéridos.

Dieta para el hipotiroidismo

Aunque la dieta para el hipotiroidismo es un factor importante, no es lo único que influye, en los caso que se amerite, los fármacos también juegan un papel esencial. 

La principal recomendación siempre será reducir en lo posible alimentos ultraprocesados ricos en azúcares añadidos y aceites refinados de baja calidad nutricional.

Debemos priorizar la calidad de nuestra alimentación será un elemento clave para ayudar a que nuestro organismo funcione de forma correcta. Además, es importante realizar actividad física frecuente adaptada a las capacidades de cada uno.

En cuanto a nutrientes, el yodo es un mineral que se debe mantener en las cantidades adecuadas en la alimentación, esto será esencial para el normal funcionamiento de la glándula tiroidea. 

La deficiencia de yodo suele ser la principal causa de hipotiroidismo, dando lugar al bocio (aumento del tamaño de la glándula tiroides).

Si sigues una dieta balanceada, no es necesario una suplementación de yodo, ya que se encuentra en los alimentos de origen marino como, los pescados blancos y azules, mariscos y moluscos o también, por ejemplo, encontramos la sal enriquecida en yodo que al ser algo que utilizamos a diario en nuestras preparaciones culinarias nos aporta las cantidades suficientes de este mineral. Ojo, es importante no abusar de ningún alimento, las algas por ejemplo contienen cantidades elevadas de yodo y es recomendable no abusar de ellas, por ello te hago hincapié en llevar una alimentación “balanceada” un exceso de yodo puede conducir otras anomalías en la tiroides. 

Si padeces esta anomalía, necesitas ayuda con tu alimentación y/o tienes problemas de peso, estaremos encantadas de ayudarte.

Alimentos para el hipotiroidismo

Por otra parte, es importante destacar que hay alimentos que pueden dificultar la absorción o utilización del yodo y los medicamentos que reemplazan las  hormonas tiroideas. 

La soja…

Durante mucho tiempo se ha comentado que el consumo frecuente de soja puede interferir con la absorción de la las hormonas tiroideas, sin embargo, no hay suficiente evidencia científica que verifique este hecho. Será recomendable que sigas las indicaciones de tu médico.

Pesticidas, sustancias bociógenas… 

Se han estudiado diversos factores que pueden afectar el funcionamiento de la glándula tiroidea, como las sustancias químicas presentes en el ambiente (disruptores endocrinos) o aquellas que llegan a los alimentos a través de su crecimiento, procesado y tratamiento (pesticidas, pigmentos…) y el consumo de sustancias bociógenas a través de la dieta.

Estos últimos, son unos compuestos químicos que se encuentran de forma natural en algunos alimentos de origen vegetal y que pueden bloquear la absorción y uso del yodo, afectando la actividad de la tiroides.

Alimentos bociógenos

Estos se encuentran en hortalizas crucíferas como las coles;

• coliflor
• coles de bruselas
• repollo
• brócoli

También en:

• nabos
• y rábanos

Durante algún tiempo se aconsejó eliminar su consumo en las personas con hipotiroidismo, pero se ha visto que este efecto sucede solo si se consumen en crudo. 

Los compuestos bociogénicos presentes en estos alimentos son los glucosinolatos y progoitrina. Los glucosinolatos son degradados al masticar o triturar estos vegetales crudos y producen tiocianatos que son los responsables de inhibir la llegada del yodo a la tiroides interfiriendo con la síntesis de las hormonas. Las progoitrinas, por otro lado, forman goitrina en el tracto digestivo que inhibe la síntesis de una de las hormonas tiroideas.

Se ha estudiado que el calor impide la formación de estos compuestos, destruyendo a la enzima responsable de todo el proceso haciendo que el consumo de estos no suponga un riesgo para la salud. Sin embargo, se recomienda consumir con precaución en caso de hipotiroidismo.

La yuca

Otro alimento, es la yuca, muy utilizada en regiones de Latinoamérica aunque cada vez se conoce más en Europa, su consumo en crudo está desaconsejado y en las localidades donde se emplea se suele consumir hervida, frita, horneada o en forma de harina para elaborar alimentos como pan. Las recomendaciones son pelarla y posteriormente cocinarla para eliminar estos compuestos.

Alimentos ricos en hierro y calcio con hipotiroidismo

Los alimentos ricos en hierro y calcio o sus suplementos, pueden interferir en la absorción de las hormonas tiroideas, se recomienda distanciar las tomas dejando un par de horas entre la toma del medicamento y el consumo de estos.

Te recordamos que es importante adaptar la dieta para el hipotiroidismo a tus características personales. Por lo que s quieres que te ayudemos a conseguir tic objetivo, puedes llamarnos al 679669088 o escribirnos a nuestro formulario de contacto. Estaremos encantadas de poder ayudarte.

Sandra Soler Olcina y Elisa Escorihuela

Dietista Nutricionista en Valencia

Nutt, Tu centro de Nutrición en Valencia

Elisa Escorihuela

Farmacéutica y dietista-nutricionista colegiada CV00443, fundadora y directora de Nutt Consejo Nutricional, un centro de referencia en nutrición clínica y digestiva en Valencia. Desde hace más de 16 años ayudo a las personas a mejorar su bienestar físico y emocional a través de una alimentación personalizada, basada en la evidencia científica y en la escucha real del cuerpo.

Mi trabajo se centra en entender la causa de los síntomas, no en poner parches temporales. En consulta abordo desde patologías digestivas complejas —como SIBO, disbiosis intestinal, síndrome del intestino irritable, histaminosis o intolerancias alimentarias— hasta desequilibrios hormonales vinculados a la perimenopausia, la menopausia o el hipotiroidismo, sin olvidar la influencia de la microbiota, el estrés y las emociones en cada proceso metabólico.

Formada en Farmacia y Nutrición Humana y Dietética, siempre he buscado unir la mirada científica con la comprensión humana. Mi enfoque no es solo técnico: creo que comer bien no es seguir una lista de prohibiciones, sino reconciliarse con la comida y con el cuerpo, aprendiendo a interpretarlo y a cuidarlo. Por eso, en Nutt trabajamos con un equipo multidisciplinar que integra nutrición, psiconutrición, educación alimentaria y terapia de apoyo, ofreciendo soluciones completas y sostenibles.

En los últimos años me he especializado en nutrición hormonal femenina y menopausia, un campo en el que combino la práctica clínica con la divulgación científica. Creo firmemente que la salud de la mujer no puede reducirse a calorías o peso, sino que necesita entender su fisiología, sus cambios hormonales y su historia vital. Por eso divulgo activamente sobre temas como los fitoestrógenos, la resistencia a la insulina en la perimenopausia, el papel de la microbiota en la regulación hormonal o la relación entre alimentación, descanso y deseo sexual.

Además de la práctica clínica, soy colaboradora habitual en medios de comunicación nacionales como ABC Bienestar, donde publico artículos semanales sobre nutrición y salud con rigor y lenguaje cercano. También participo en espacios televisivos como Saber Vivir o À Punt, y en medios locales como Levante TV, siempre con el objetivo de acercar la ciencia de la nutrición al día a día de las personas. Mi labor divulgativa busca desmontar mitos, ofrecer claridad y empoderar a quienes buscan mejorar su salud sin caer en dietas restrictivas ni soluciones milagro.

He formado parte de distintos proyectos educativos y charlas profesionales, y actualmente compagino la dirección de Nutt con la escritura de un libro sobre la menopausia —una obra que combina ciencia y narrativa para ayudar a las mujeres a entender esta etapa con libertad y autoconocimiento—. También diseño protocolos personalizados de nutrición digestiva, hormonal y metabólica, adaptados a cada paciente, porque no hay dos organismos iguales ni dos historias de salud idénticas.

Mi propósito es acompañar a las personas a reconectarse con su cuerpo desde la comprensión y la ciencia, guiarlas con cercanía y ofrecerles herramientas reales para recuperar su energía, su bienestar digestivo y su equilibrio hormonal. En Nutt trabajamos con esa filosofía cada día: alimentar con propósito, enseñar con evidencia y cuidar con empatía.

Si deseas saber más sobre cómo la nutrición puede transformar tu salud digestiva, hormonal o emocional, te invito a descubrir mi trabajo en Nutt, leer mis artículos en prensa o agendar una primera consulta personalizada. Porque cuidar de ti empieza por entenderte.