Vivimos en una cultura donde el control del peso y las dietas parecen ser la norma. Estamos rodeados de mensajes que nos dicen qué comer, cómo debemos vernos y qué reglas debemos seguir para ser “aceptados” o “sanos”. Pero, ¿alguna vez te has detenido a preguntarte si esto realmente te hace sentir mejor, más libre, más en paz con tu cuerpo y tu vida?
La mentalidad de dieta nos lleva por un camino de restricción y culpa, creando una relación tóxica con la comida y con nosotras mismas. Al intentar seguir reglas estrictas sobre lo que debemos o no comer, acabamos perdiendo la conexión con nuestro cuerpo y sus necesidades reales. Y esto, en lugar de acercarnos a la salud y el bienestar, puede generarnos frustración, insatisfacción y hasta una profunda sensación de fracaso.
Hoy quiero acompañarte a explorar qué es realmente esta mentalidad de dieta y cómo podemos comenzar a dejarla atrás, para caminar hacia una relación más libre, intuitiva y amorosa con la comida y tu cuerpo.
¿Qué es la mentalidad de dieta?
La mentalidad de dieta es esa voz interna que te dice que, para sentirte bien contigo misma o ser «suficiente», necesitas seguir ciertas reglas rígidas sobre lo que comes. Tal vez la hayas escuchado cuando decides no comer algo porque «es malo» o cuando sientes culpa después de comer algo «prohibido». Este tipo de pensamientos no solo nos desconectan de lo que realmente necesitamos, sino que nos llevan a ciclos de restricción y atracones.
Pero no estás sola en esto. Muchas personas han pasado por lo mismo. La buena noticia es que puedes comenzar a romper este ciclo y aprender a escuchar lo que tu cuerpo realmente necesita.

¿Cómo afecta la mentalidad de dieta a tu vida?
La mentalidad de dieta no solo afecta la relación con la comida, también influye en cómo te sientes con respecto a tu cuerpo y a ti misma. Tal vez has notado que, al seguir estas reglas, tu bienestar no mejora; de hecho, podrías sentirte peor. Las investigaciones han mostrado que las dietas suelen llevar a la frustración, a una mayor insatisfacción corporal y a ciclos de atracones (Polivy & Herman, 1985).
La comida deja de ser una fuente de placer y nutrición para convertirse en un campo de batalla. Es difícil disfrutar de una alimentación intuitiva cuando una voz constante te dice qué está «bien» y qué está «mal».
¿Cómo romper con la mentalidad de dieta?
No te voy a decir que es un proceso fácil o rápido, pero sí te aseguro que es posible. Con paciencia y compasión hacia ti misma, puedes empezar a reconectar con tu cuerpo y aprender a alimentarte desde un lugar de respeto y aceptación. Aquí te comparto algunas herramientas que pueden ayudarte:
1. Reconoce los pensamientos dietéticos
El primer paso es darte cuenta de esos pensamientos que surgen de la mentalidad de dieta. ¿Te sientes culpable después de comer un postre? ¿Clasificas los alimentos en «buenos» o «malos»? Observa estos pensamientos sin juzgarte, simplemente toma nota. La Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) nos invita a observar nuestros pensamientos como lo que son: solo pensamientos, no verdades absolutas.
2. Practica la alimentación intuitiva
La alimentación intuitiva se trata de escuchar las señales de tu cuerpo: comer cuando tienes hambre y detenerte cuando te sientes satisfecha. Puede parecer difícil al principio, especialmente si llevas mucho tiempo desconectada de estas señales, pero con el tiempo, empezarás a confiar más en tu cuerpo y menos en las reglas externas.
Un estudio de Tribole y Resch (2012) demostró que la alimentación intuitiva no solo mejora la relación con la comida, sino que también promueve una mayor satisfacción y bienestar general.
3. Autocompasión y paciencia
Liberarte de la mentalidad de dieta es un proceso que requiere tiempo. A veces caerás en viejos patrones, y eso está bien. La clave es practicar la autocompasión. En lugar de castigarte, observa lo que sucedió con curiosidad y sin juicio. ¿Qué estabas sintiendo? ¿Cómo podrías cuidarte de manera diferente la próxima vez?

Ejercicios prácticos para romper con la mentalidad de dieta
- Diario de Pensamientos Dietéticos: Durante una semana, anota cada vez que tengas un pensamiento relacionado con la dieta. Por ejemplo: «No debo comer esto porque engorda». Luego, reflexiona sobre cómo te hace sentir este pensamiento y si realmente te está ayudando a sentirte mejor.
- Registro de Hambre y Saciedad: Antes y después de cada comida, tómate un momento para observar cómo te sientes. ¿Tienes hambre física o emocional? Esto te ayudará a reconectar con las señales internas de tu cuerpo.
- Gratitud Corporal: Cada noche, escribe tres cosas por las que te sientes agradecida respecto a tu cuerpo. Tal vez sea algo tan simple como poder caminar o abrazar a alguien que amas. Este ejercicio te ayudará a desarrollar una relación más amable y respetuosa con tu cuerpo.
Reflexión
Romper con la mentalidad de dieta no es fácil, pero es posible. Al aprender a escuchar a tu cuerpo, practicar la autocompasión y cuestionar las reglas que te has impuesto, puedes empezar a vivir de una manera más plena, libre y alineada con tus valores. Y recuerda, no tienes que hacerlo sola. Busca apoyo cuando lo necesites y, sobre todo, sé paciente contigo misma.
Bibliografía
- Bacon, L., & Aphramor, L. (2011). Weight science: Evaluating the evidence for a paradigm shift. Nutrition Journal, 10(1), 9.
- Polivy, J., & Herman, C. P. (1985). Dieting and binging: A causal analysis. American Psychologist, 40(2), 193-201.
- Tribole, E., & Resch, E. (2012). Intuitive Eating: A Revolutionary Program That Works. St. Martin’s Press.
- Herman, C. P., & Polivy, J. (2008). External cues in the control of food intake in humans: The sensory-normative distinction. Physiology & Behavior, 94(5), 722-728.
Natalia Corbeanu

Fundadora y Directora de Nutt Consejo Nutricional
Licenciada en Farmacia
Dietista. Colegiada CV00443
Desde pequeña mis padres me transmiten un amor a la gastronomía que a través de mi formación sanitaria transformo en mi «leitmotiv» en el trabajo.
Después de estudiar farmacia y tener a mis hijos Ana y Vicente decido estudiar Dietética y Nutrición Humana.
Ya en ese momento decidí fundar mi propio centro, Nutt Consejo Nutricional, desde donde ejerzo desde hace más de 15 años junto a mi equipo.
Con mucho esfuerzo la consulta de nutrición y el equipo va creciendo y hoy en día disfruto de una profesión que me apasiona con mi equipo, que me acompañan en nuestro afán de transmitir la ciencia mediante un leguaje sencillo y creativo.
Divertirnos y que te diviertas en el cambio es nuestra misión.
Además gran parte de mi trabajo lo dedico a la divulgación en salud en el programa Saber Vivir de TVE, en Terra Viva de Apunt y Levante TV. También puedes leer en mi blog del Diario ABC, Aula de Nutrición
Bienvenid@ a Nutt Consejo Nutricional
Puedes conocerme más en mi web personal Elisa Escorihuela y en nuestra página principal de nutrición en Valencia”
@EliEscorihuela