Índice de contenidos
- 1 Ventajas de los alimentos congelados
- 2 Mitos de los alimentos congelados
- 2.1 Las verduras congeladas NO son sanas. Falso
- 2.2 Tienen aditivos y conservantes Falso.
- 2.3 Cocinarlas lleva tiempo y es complicado Falso.
- 2.4 Se desperdicia una gran cantidad de ellas Falso.
- 2.5 Su origen es dudoso
- 2.6 No quedan tan bien como las frescas Falso.
- 2.7 Obtenemos mismos resultados congelando en casa Falso.
- 2.8 Las verduras congeladas no son frescas. Falso
- 2.9 Se les añade colorantes. Falso
- 2.10 No son medioambientalmente sostenibles. Falso
Los alimentos congelados son un gran recurso en nuestra cocina y que en muchas ocasiones no se utilizan por la falta de información y por la idea errónea de que no son tan saludables.
Por eso hoy, vamos a darle todo el protagonismo que merecen y voy a hablarte más detenidamente de ellos.
Ventajas de los alimentos congelados
Por supuesto los alimentos congelados van a suponer más de una ventaja no solo para organizarnos mejor en la cocina, sino que además nos van a ayudar a cuidar de nuestra salud.
Cualquier verdura en cualquier momento
¿A quien no le ha apetecido una alcachofa o espárrago fuera de su temporada? He de reconocer que a mi me pasa y que justo para estos momentos, los alimentos congelados son una gran ventaja.
Podemos disponer de cualquier verdura y fruta en cualquier época del año. Toda una ventaja para aquellos que nos encanta disfrutar de una alimentación variada.
Menos desperdicios en la cocina
A la hora de cocinarlos no es necesario descongelar todo el contenido del envase.
Puedes utilizar perfectamente la cantidad que necesitas y volver a guardar el resto sin desperdiciar alimentos.
Además, las verduras vienen limpias y preparadas para consumir, por lo que evitaremos generar menos residuos.
Económicos
Son productos económicos que nos permiten disponer de los alimentos listos para cocinar, de los cuales se aprovecha el 100% del alimento sin desperdicio alguno.
Cómodos
Son muchos los tipos de congelados que existen, pero si algo tienen en común es su comodidad.
Yo soy especialmente fan de los congelados que suponen ayudas culinarias, como es la cebollita cortada o el ajo picado… a mi me vienen genial y me suponen un adelanto en la cocina increible.
Por no decir de aquellas ocasiones en las que no te ha dado tiempo a preparar la cena o comida y te rescatan de un apuro.
Higiene y seguridad
Seguros y listos para cocinar, sin necesidad de pelar, cortar, ni higienizar. Porque debemos recordar que a veces preparar e higienizar las verduras puede ser un poco costoso dependiendo de la verdura que se trate.
Las verduras frescas tal cual las compramos en los mercados van sin envases y desprotegidas por lo que tendremos que higienizarlas a conciencia en casa.
Mitos de los alimentos congelados
Las verduras congeladas NO son sanas. Falso
Las frutas y verduras congeladas se recogen en su punto máximo de maduración, y en menos de 24 horas son recogidas en el campo, llevadas a fábrica, lavadas, escaldadas, ultra congeladas y envasadas. De hecho, muchos estudios demuestran que no hay prácticamente diferencia de vitaminas entre las verduras frescas y las ultracongeladas.
**Además, el proceso de ultracongelación, al ser tan rápido y temperaturas muy bajitas, preserva intactas las propiedades de los alimentos, a su vez esto favorece a una conservación prolongada manteniendo el color y texturas ideales.
Tienen aditivos y conservantes Falso.
Las verduras ultracongeladas de Verleal están libres de conservantes y aditivos ya que el frío es su método natural de conservación.
Cocinarlas lleva tiempo y es complicado Falso.
Las verduras congeladas son un recurso práctico y fácil para mantener una alimentación saludable. Están siempre disponibles y en muchas ocasiones no es necesario descongelarlas antes de cocinar.
Presentan la ventaja de poder ser consumidas en la cantidad deseada, conservando el resto de nuevo en el congelador. Llegan a casa limpias y cortadas y esto puede suponer un gran ahorro de tiempo en la cocina. En pocos minutos se puede disfrutar de un buen plato de verduras.
Se desperdicia una gran cantidad de ellas Falso.
Las verduras congeladas nos permiten consumir la cantidad deseada y conservar el resto en el congelador, ayudando así a reducir el desperdicio de alimentos. Según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en 2018 el desperdicio de comida y bebida en España fue de 1.339 millones de kg/l., lo que supone un incremento del 8,9% con respecto al año anterior.
Las frutas y las hortalizas se encuentran en los primeros puestos de los productos que más se desperdiciaron el año pasado sin utilizar; en concreto estos productos representaron el 46% del volumen de productos sin utilizar.
Su origen es dudoso
En Verleal, tiene un compromiso con sus orígenes. siendo la zona de Navarra conocida por su tradición y calidad de sus cultivos. Los agricultores que trabajan conjuntamente con nuestro departamento agronómico, podemos controlar cada detalle de nuestra cosecha: variedad, fecha de siembra, controles de calidad y recolección, para conseguir que las mejores verduras lleguen hasta tu hogar.
No quedan tan bien como las frescas Falso.
Podemos utilizar cualquier forma de elaboración con las verduras ultracongeladas. Sin embargo, una de las opciones más saludables sin tener que descongelar previamente es cocinarlas al vapor (las podemos tener listas en 5 minutos) o cocidas. También podemos saltearlas directamente con un poco de aceite.
Obtenemos mismos resultados congelando en casa Falso.
Los congeladores caseros permiten congelar alimentos frescos o preparados pero nunca a la temperatura ni en el corto periodo de tiempo del proceso de la ultracongelación. Las verduras se ultracongelan a gran velocidad y de forma individual, en continuo movimiento. Las verduras se recogen en el momento óptimo de maduración, lo que permite mantener todas sus propiedades.
El proceso de ultracongelación se realiza con aire a -40ºC, que permite que el producto alcance rápidamente la temperatura de -20ºC, evitando así roturas de tejidos y pérdida de fluidos, lo que permite mantener todas las características propias del producto: color, olor, sabor y textura. Por otra parte, en casa, se congelan de forma más lenta, creando cristales de hielo más grandes que rompen los tejidos, alterando la textura final del alimento.
Las verduras congeladas no son frescas. Falso
Las verduras congeladas, no son frescas, son fresquísimas y no porque las saquemos de nuestro congelador (perdonar la broma, no lo he podido evitar). Al ser recolectadas y al poco tiempo ultracongeladas, van a mantener todas sus propiedades. De hecho es como si desde su recolección a nuestra mesa hubiéramos parado el tiempo.
Se les añade colorantes. Falso
Los colores más vivos de las verduras congeladas pueden hacernos pensar que se les añade algún tipo de colorante. Pero en realidad esta tonalidad más viva se debe al proceso de escaldado y posterior enfriamiento al que se somete a las verduras que hacen que la coloración sea mucho más viva.
No son medioambientalmente sostenibles. Falso
Se recogen en su punto álgido, el desperdicio generado se utiliza de alimento para el ganado de la zona. Pero este punto lo voy a dejar para que os lo explique mi compañera Rosi que es quien mejor conocer los procesos que hacen de la sostenibilidad una cualidad más de las verduras ultracongeladas de Verleal.
Además Verleal cuenta con una amplia gama de productos congelados, no solo las verduras. Sus ayudas culinarias son perfectas para adelantarnos el trabajo en la cocina, desde luego a mi me encanta contar con la cebolla ya cortada o con el ajo picado. Y por otro lado tenemos los productos al momento, para aquellos días en los que te has despistado y no has tenido tiempo de organizarte la comida; Rápido, sano y delicioso.
Así pues, no dudes de las múltiples ventajas de los alimentos congelados e incluyeron en tu cocina.
Nutt, Tu centro de nutrición en Valencia

Farmacéutica y dietista-nutricionista colegiada CV00443, fundadora y directora de Nutt Consejo Nutricional, un centro de referencia en nutrición clínica y digestiva en Valencia. Desde hace más de 16 años ayudo a las personas a mejorar su bienestar físico y emocional a través de una alimentación personalizada, basada en la evidencia científica y en la escucha real del cuerpo.
Mi trabajo se centra en entender la causa de los síntomas, no en poner parches temporales. En consulta abordo desde patologías digestivas complejas —como SIBO, disbiosis intestinal, síndrome del intestino irritable, histaminosis o intolerancias alimentarias— hasta desequilibrios hormonales vinculados a la perimenopausia, la menopausia o el hipotiroidismo, sin olvidar la influencia de la microbiota, el estrés y las emociones en cada proceso metabólico.
Formada en Farmacia y Nutrición Humana y Dietética, siempre he buscado unir la mirada científica con la comprensión humana. Mi enfoque no es solo técnico: creo que comer bien no es seguir una lista de prohibiciones, sino reconciliarse con la comida y con el cuerpo, aprendiendo a interpretarlo y a cuidarlo. Por eso, en Nutt trabajamos con un equipo multidisciplinar que integra nutrición, psiconutrición, educación alimentaria y terapia de apoyo, ofreciendo soluciones completas y sostenibles.
En los últimos años me he especializado en nutrición hormonal femenina y menopausia, un campo en el que combino la práctica clínica con la divulgación científica. Creo firmemente que la salud de la mujer no puede reducirse a calorías o peso, sino que necesita entender su fisiología, sus cambios hormonales y su historia vital. Por eso divulgo activamente sobre temas como los fitoestrógenos, la resistencia a la insulina en la perimenopausia, el papel de la microbiota en la regulación hormonal o la relación entre alimentación, descanso y deseo sexual.
Además de la práctica clínica, soy colaboradora habitual en medios de comunicación nacionales como ABC Bienestar, donde publico artículos semanales sobre nutrición y salud con rigor y lenguaje cercano. También participo en espacios televisivos como Saber Vivir o À Punt, y en medios locales como Levante TV, siempre con el objetivo de acercar la ciencia de la nutrición al día a día de las personas. Mi labor divulgativa busca desmontar mitos, ofrecer claridad y empoderar a quienes buscan mejorar su salud sin caer en dietas restrictivas ni soluciones milagro.
He formado parte de distintos proyectos educativos y charlas profesionales, y actualmente compagino la dirección de Nutt con la escritura de un libro sobre la menopausia —una obra que combina ciencia y narrativa para ayudar a las mujeres a entender esta etapa con libertad y autoconocimiento—. También diseño protocolos personalizados de nutrición digestiva, hormonal y metabólica, adaptados a cada paciente, porque no hay dos organismos iguales ni dos historias de salud idénticas.
Mi propósito es acompañar a las personas a reconectarse con su cuerpo desde la comprensión y la ciencia, guiarlas con cercanía y ofrecerles herramientas reales para recuperar su energía, su bienestar digestivo y su equilibrio hormonal. En Nutt trabajamos con esa filosofía cada día: alimentar con propósito, enseñar con evidencia y cuidar con empatía.
Si deseas saber más sobre cómo la nutrición puede transformar tu salud digestiva, hormonal o emocional, te invito a descubrir mi trabajo en Nutt, leer mis artículos en prensa o agendar una primera consulta personalizada. Porque cuidar de ti empieza por entenderte.
