Suplementación en el embarazo: Guía completa basada en la evidencia científica

Compartir en redes sociales

Facebook
Twitter
Email
LinkedIn
WhatsApp
Pinterest
Telegram

El embarazo es una etapa en la vida de la mujer que implica grandes cambios tanto a nivel físico como metabólico. Durante esta etapa, las necesidades nutricionales aumentan considerablemente debido al crecimiento y desarrollo del feto, así como a los cambios que experimenta el cuerpo materno. En este contexto, la suplementación con ciertos nutrientes esenciales se ha vuelto una recomendación estándar para asegurar la salud tanto de la madre como del bebé. Sin embargo, ¿qué dice la ciencia sobre los suplementos en el embarazo?

Suplementación en el embarazo:

Ácido Fólico: Prevenir defectos del tubo neural

El ácido fólico es uno de los suplementos más recomendados durante el embarazo debido a su papel en la prevención de defectos del tubo neural (DTN), como la espina bífida. Los DTN son malformaciones graves que afectan al cerebro, la columna vertebral o la médula espinal del feto. Numerosos estudios científicos han demostrado que la suplementación con ácido fólico reduce significativamente el riesgo de estos defectos.

Según un estudio publicado en The Lancet, una ingesta adecuada de ácido fólico en las primeras semanas de gestación reduce el riesgo de defectos del tubo neural en aproximadamente un 70% . La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la suplementación con 400 mcg de ácido fólico diario desde antes de la concepción y durante las primeras 12 semanas de embarazo .

Fuentes de ácido fólico:

Además de la suplementación, el ácido fólico se encuentra naturalmente en alimentos como las verduras de hoja verde, legumbres y frutos secos, aunque alcanzar los niveles óptimos solo con la dieta puede ser difícil.

acido fólico suplementación en el embarazo guia completa

Hierro: Combatir la anemia gestacional

La deficiencia de hierro es común durante el embarazo debido al aumento del volumen sanguíneo y la necesidad de suministrar oxígeno tanto a la madre como al feto. El hierro es esencial para la producción de hemoglobina, una proteína en los glóbulos rojos que transporta oxígeno a los tejidos.

Un estudio publicado en el British Journal of Nutrition señala que la suplementación con hierro durante el embarazo reduce el riesgo de anemia gestacional y de bajo peso al nacer . La OMS recomienda una dosis diaria de 30 a 60 mg de hierro elemental junto con 400 mcg de ácido fólico .

Consideraciones sobre el hierro:

La suplementación con hierro puede causar efectos secundarios como estreñimiento y molestias gastrointestinales. En casos de anemia severa, se puede requerir dosis más altas bajo supervisión médica.

Te ayudamos con tu embarazo

Programa una visita

Calcio: Fortalecer los huesos del feto y proteger a la madre

El calcio es vital para el desarrollo óseo del feto y para la preservación de la densidad ósea de la madre. La falta de calcio puede aumentar el riesgo de preeclampsia, una condición caracterizada por hipertensión arterial y daño a otros órganos que puede ser peligrosa tanto para la madre como para el bebé.

Un meta-análisis en Cochrane Database of Systematic Reviews respalda la suplementación con calcio durante el embarazo para reducir el riesgo de preeclampsia, especialmente en mujeres con bajo consumo de calcio en su dieta . La cantidad recomendada es de 1,000 a 1,300 mg diarios, dependiendo de la edad materna.

Fuentes dietéticas de calcio:

El calcio se encuentra principalmente en productos lácteos, así como en vegetales de hoja verde, tofu, y alimentos fortificados como el jugo de naranja y algunos cereales.

calcio suplementación en el embarazo guia completa

Vitamina D: Salud ósea y prevención de complicaciones

La vitamina D juega un papel crucial en la absorción de calcio y el mantenimiento de los niveles adecuados de fosfato, fundamentales para la mineralización ósea. La deficiencia de vitamina D durante el embarazo se ha asociado con un mayor riesgo de preeclampsia, bajo peso al nacer y parto prematuro .

Un estudio en The American Journal of Clinical Nutrition encontró que las mujeres embarazadas con niveles adecuados de vitamina D tienen un menor riesgo de complicaciones gestacionales, incluida la diabetes gestacional . La suplementación diaria recomendada varía entre 600 y 2,000 UI, dependiendo del estado de deficiencia inicial.

Exposición al sol y fuentes dietéticas:

La exposición moderada al sol puede ayudar a mantener niveles adecuados de vitamina D, aunque en muchos casos se recomienda la suplementación debido a factores como la latitud geográfica o el uso de bloqueadores solares. También se encuentra en pescados grasos, huevos y alimentos fortificados.

Omega-3: Desarrollo neurológico y visual del feto

Los ácidos grasos omega-3, particularmente el ácido docosahexaenoico (DHA), son esenciales para el desarrollo neurológico y visual del feto. Estudios han demostrado que los niveles adecuados de DHA están asociados con mejores resultados cognitivos y visuales en los recién nacidos .

Una revisión sistemática publicada en Pediatrics indica que la suplementación con DHA puede mejorar el desarrollo neurológico y reducir el riesgo de parto prematuro . La recomendación general es una ingesta de al menos 200 mg de DHA al día, preferiblemente a través de suplementos de aceite de pescado o algas.

Fuentes de omega-3:

El DHA y EPA se encuentran principalmente en pescados grasos como el salmón, la caballa y las sardinas. Las fuentes vegetales como las semillas de chía y las nueces proporcionan ácido alfa-linolénico (ALA), aunque su conversión a DHA es limitada.

Yodo: apoyo a la función tiroidea

El yodo es fundamental para la producción de hormonas tiroideas, que regulan el metabolismo y el desarrollo cerebral del feto. La deficiencia de yodo durante el embarazo puede provocar hipotiroidismo materno, que se ha asociado con retrasos en el desarrollo cognitivo y motor en el niño .

La OMS y UNICEF recomiendan una suplementación de 250 mcg diarios de yodo durante el embarazo . Aunque la sal yodada es una buena fuente dietética, la suplementación es a menudo necesaria para alcanzar los niveles recomendados.

Multivitamínicos prenatales: ¿Son necesarios?

Muchos médicos recomiendan el uso de multivitamínicos prenatales para garantizar que la madre reciba todas las vitaminas y minerales esenciales durante el embarazo. Sin embargo, la evidencia científica sobre su efectividad es mixta.

Un estudio publicado en JAMA sugiere que los multivitamínicos prenatales pueden reducir el riesgo de partos prematuros y defectos de nacimiento cuando se toman antes y durante el embarazo . No obstante, algunos expertos argumentan que una dieta equilibrada podría ser suficiente para la mayoría de las mujeres, y que los suplementos solo deberían utilizarse para abordar deficiencias específicas.

Conclusiones

La suplementación durante el embarazo es un tema complejo que depende de las necesidades individuales de cada mujer. La evidencia científica respalda firmemente el uso de suplementos como el ácido fólico, hierro, calcio y vitamina D para reducir los riesgos de complicaciones tanto para la madre como para el feto. Sin embargo, es fundamental que las mujeres embarazadas consulten a su médico antes de comenzar cualquier régimen de suplementación, ya que el exceso de algunos nutrientes también puede tener efectos negativos.

Referencias Científicas

  1. Neural tube defects and folic acid
  2. WHO guidelines on folic acid supplementation
  3. Iron supplementation during pregnancy: impact on maternal anemia
  4. WHO recommendations on iron and folic acid supplementation
  5. Calcium supplementation for prevention of pre-eclampsia
  6. Vitamin D supplementation during pregnancy and outcomes
  7. Association of vitamin D status with gestational diabetes
  8. Impact of DHA on fetal brain development

Elisa Escorihuela

Nutricionista en Valencia

Compartir en redes sociales

Facebook
Twitter
Email
LinkedIn
WhatsApp
Pinterest
Telegram
empezar una alimentación saludable

Descarga GRATIS

¿Cómo empezar una alimentación saludable?