La interacción alimento medicamento es un mecanismo que no debemos despreciar.
Interacción alimento medicamento
Muchas veces la publicidad y los medios de comunicación, nos aconsejan seguir una serie de recomendaciones que nosotros, a veces, no paramos a analizar si estas se tratan mas bien de meras modas o de consejos contrastados. De ahí la importancia de discernir con criterio la información para tomar una decisión a la hora de consumir un producto u otro.
Os preguntareis ¿qué tiene esto que ver con la nutrición?
Pues bien, en los últimos años ha habido un auge de consumo de productos provenientes de la soja, los cuales tienen sus propiedades positivas sin embargo hay ciertas personas en la población, concretamente los pacientes polimedicados, que pueden tener riesgo de padecer interacciones entre ciertos componentes de la soja y los medicamentos en cuestión. Lo mismo ocurre con el zumo de pomelo.
Tanto el pomelo como los productos de la soja, afectan a la concentración terapéutica de una amplia variedad de drogas, concretamente actúan inhibiendo las diferentes isoenzimas del citocromo P450, encargado de metabolizar el medicamento para poder obtener una concentración sérica efectiva en sangre. Esta biotransformación consigue metabolitos menos tóxicos para el organismo y mas fácilmente eliminables.
Puesto que esta ruta metabólica esta inhibida, la concentración de medicamento libre pasa a sangre aumentando la probabilidad de reacciones adversas. El efecto de la suspensión posee una vida media relativamente larga, unas 12 horas, lo que consigue efectos acumulativos.
El agente responsable de la inhibición parece ser que son un grupo de componentes químicos llamados furanocumarinas, en el caso del pomelo, y la ipriflavona en el caso de la soja. La lista de medicamentos que se ven afectados incluye mas de 50 fármacos, entre ellos fármacos hipocolesterolemiantes (estatinas), antidepresivos, antihistamínicos, antineoplásicos e incluso fármacos para la impotencia (sildenafilo).
La mas significativa y peligrosa probablemente sea la del zumo de pomelo con los antihistamínicos, en especial terfenadina. Aunque, también está confirmado por estudios clínicos que ciertos fármacos hipocolesterolemiantes como la Simvastatina, la Lovastatina o la Atrovastatina aumentan su concentración plasmática si se administran junto con zumo de pomelo pudiendo presentar diversos síntomas toxico.
Otro ejemplo muy estudiado es el de las benzodiacepinas (Alprazolam, Diazepam, Triazolam) que aumentan su capacidad sedante en pacientes con problemas hepáticos que además toman abundantes cantidades de pomelo o productos con soja. Es muy importante este efecto en fármacos con estrecho margen terapéutico como la Warfarina (Sintrom) un anticoagulante oral muy usado que podría darnos mas probabilidad de riesgo de reacciones adversas si consumimos soja.
Esperamos, con este articulo haberos dado toda la información necesaria para que al menos a partir de ahora relativicéis los consejos que se dan desde los medios y que los desconocedores de este tema tengan ahora una base para poder buscar mas información al respecto.
Siempre hay que recalcar la importancia de una dieta equilibrada, no estamos intentando demonizar ni la soja ni el pomelo, si no ciertos malos hábitos que nos pueden llevar a consumir en abundancia productos derivados de la soja por una influencia publicitaria, comentándoos este problema que se puede dar con estos componentes y en pacientes que estén tomando estos medicamentos. Desde Nutt siempre intentamos informar para que tengáis todas las armas necesarias a la hora de comer de una manera saludable.
Manuel Puig
Graduado en Farmacia y Nutrición