Dieta para el Intestino Irritable o Colon Irritable

En el post de hoy hablaremos de la dieta para el intestino irritable o colón irritable, además de informaros sobre esta enfermedad, nuestro objetivo como dietistas en Valencia es ayudaros y proporcionaros consejos sobre la alimentación más adecuada para estos caso.

¿Qué es el sindrome del intestino irritable?

Para empezar, el Síndrome de Intestino Irritable, es una patología considerada como un trastorno gastrointestinal funcional que afecta a un gran porcentaje de la población mundial.

La definición aceptada a nivel mundial, es:

Dolor e hinchazón abdominal en presencia de una defecación anómala en ausencia de otras explicaciones mecánicas, inflamatorias o bioquímicas para estos síntomas.

En la actualidad,no se conoce cuál es la causa exacta del de intestino irritable, se considera como una patología de origen multifactorial en la que interactúan varios factores: endocrinos, inmunológicos, psicológicos, neurológicos y genéticos.

Diagnostico del síndrome del intestino irritable

Para su diagnóstico, no existen marcadores biológicos específicos, por lo que se hace mediante la exclusión de otras pruebas y con la ayuda de cuestionarios sistemáticos y específicos.

Es importante para realizar el diagnóstico, que primero se hayan descartado signos de alarma que puedan hacer sospechar de otro diferente a SII como por ejemplo:

• la edad
• la historia familiar
• presencia de sangrado intestinal
• pérdida de peso sin motivo aparente… 

Además, es importante también descartar que no sea una enfermedad inflamatoria intestinal como la Enfermedad de Crohn o Colitis Ulcerosa .

Por otro lado, mediante los cuestionarios, se pretende ver la frecuencia y duración con las que el sujeto sufre los síntomas y así, entre otras cosas, descartar otras enfermedades como podría ser hasta una gastroenteritis puntual o intoxicación alimentaria.

Tipos de Síndrome del Intestino irritable

Dentro del Síndrome del Intestino Irritable se distinguen 4 subtipos, los cuales diferenciaremos según la Escala de Bristol:

– SII con predominio de estreñimiento (SII-E): En donde más de una cuarta parte de las deposiciones tienen heces con forma tipo 1 o 2 de Bristol, y menos de una cuarta parte, heces con forma 6 o 7.

– Con predominio de diarrea (SII-D): En donde más de una cuarta parte de las deposiciones tienen heces con forma tipo 6 o 7 de Bristol, y menos de una cuarta parte, heces con forma 1 o 2

– SII con hábito intestinal mixto (SII-M): En donde más de una cuarta parte de las deposiciones tienen heces con forma tipo 1 o 2 de Bristol y más de una cuarta parte, heces con forma 6 o 7.

– SII sin clasificar (SII-NC): pacientes con SII cuyos hábitos intestinales no pueden ser clasificados en ninguna de las 3 categorías anteriores.

En consecuencia del Síndrome del Intestino Irritable, la mayoría de las personas que padecen este trastorno gastrointestinal funcional comienzan a realizar modificaciones o restricciones dietéticas para tratar de controlar y disminuir los síntomas por su propia cuenta.

Entre las restricciones más frecuentes se encuentran:

• el trigo
• los lácteos
• y ciertas frutas y verduras

A la larga, esto puede suponer un riesgo si no es controlado por un profesional, ya que puede ocasionar déficits y carencias, por ello, es importante que cada persona sea asesorada de forma individual y personalizada.

Dieta para el intestino irritable

En el tratamiento dietético existen dos fases de intervención

La primera fase

Sería pautar una alimentación equilibrada, variada y lo menos restrictiva posible, excluyendo:

• el alcohol
• la cafeína
• el picante
• las especias
• los alimentos procesados
• las verduras flatulentas
• y todos aquellos alimentos que puedan ocasionar más gases y distensión abdominal

La segunda fase

Siempre que sea necesaria, ya que como hemos mencionado cada tratamiento es individual y personalizado, sería la reducción de FODMAP´s en la dieta.

Los FODMAP´s se encuentran principalmente en:

• la frutas
• verduras
• cereales
• otros productos como medicamentos
• dulces

La implementación de esta herramienta dietoterapéutica no siempre puede garantizar una mejoría segura y absoluta.

Sin embargo, lo que sí que podemos garantizar, es que si la dieta es supervisada en todo momento por un profesional, en ningún momento la persona se va a ver perjudicada.

Entonces, para ver si existe una mejoría, es importante que exista una adherencia total a la dieta baja en FODMAP y que se tengan en cuenta otros aspectos relacionados como:

• quien cocina cada día
• si la ingesta ha sido en casa o fuera
• si se ha consumido medicamentos o suplementos
• y qué grado de estado de bienestar gastrointestinal se contempla cada día

Absorción de nutrientes

Una de sus principales características en personas que padecen Síndrome del Intestino Irritable, es que los nutrientes no son absorbidos de manera eficiente en el intestino delgado, por lo que en vez de pasar a la circulación sanguínea, suelen acumularse en la porción distal del intestino delgado y en la porción proximal del intestino grueso, siendo más susceptibles a la metabolización por bacterias intestinales.

Además, son moléculas muy pequeñas y osmóticamente activas por lo que provocan una alteración de la motilidad intestinal afectando la formación de las heces, de manera que en personas sensibles aumentan el contenido hídrico luminal dando lugar a diarrea en algunos casos o estreñimiento en otros.

Recomendaciones de alimentación en intestino irritable

Además de estas dos fases de intervención, que no siempre irán seguidas una de la otra, ni en todos los casos se aplicarán de la misma forma, hay que tener en cuenta otros aspectos como:

• Evitar comidas muy copiosas, tratar de realizar entre 5 y 6 ingestas diarias repartiendo las tomas para tener digestiones más ligeras.
• Comer despacio, masticando lento y en un espacio agradable y cómodo, ya que muchos casos de Síndrome de Intestino Irritable se ven agravados en épocas de estrés, ansiedad o fatiga.
• Realizar actividad física diaria, además, de ayudar a mejorar la distensión abdominal aumentando la masa muscular de la zona, en personas que padecen estreñimiento puede ayudar a regular el tránsito intestinal.
• Mantenerse bien hidratado, además en episodios de estreñimiento puede ayudar a facilitar el tránsito y en casos de diarrea a mantener un estado correcto de hidratación

En definitiva, hay que tener en cuenta que a cada persona hay que valorarla siempre de manera individual, ya que hasta dos personas con la misma sintomatología van a requerir un tratamiento diferente porque hay que tener en cuenta otros aspectos como su estilo de vida, situación personal o estado de ánimo entre otras muchas cosas, por ello mismo, recomendamos que si te has sentido identificado con este post, contacta con nosotros para recibir un asesoramiento personalizado.

Menú para Intestino irritable

Un ejemplo de menú de un día en una dieta fodmap sería:

Desayuno: Bebida vegetal de coco sin azúcar + Tostada de trigo sarraceno con tomate rallado y aceite de oliva virgen extra.

Media mañana: Yogur sin lactosa con arándanos y fresas

Comida: Ensalada de tomate y pepino + Fideos de arroz salteados con espinacas, berenjena y tomates cherry 

Merienda: Batido (Bebida vegetal de almendras sin azúcar + plátano + cacao puro en polvo)

Cena: Ensalada de espinacas y fresas  + Salmón con judías verdes 

Opción vegetariana*: Ensalada de espinacas y fresas  + Tortilla de verduras (Pimiento verde, calabacín y zanahoria)

Preguntas frecuentes sobre la dieta para el intestino irritable

La dieta para el intestino irritable es igual para todos los pacientes?
No. Cada persona presenta síntomas y tolerancias diferentes, por lo que la pauta debe ser personalizada según su historial clínico, hábitos y estilo de vida.

¿Seguir una dieta baja en FODMAP mejora siempre el colon irritable?
En muchos casos reduce la sintomatología, pero no garantiza una mejoría absoluta. Es fundamental que esté supervisada por un profesional para evitar carencias nutricionales.

¿El estrés puede empeorar los síntomas del intestino irritable?
Sí. Estrés, ansiedad y fatiga son factores que pueden agravar el cuadro, por lo que es importante cuidar también la gestión emocional y los hábitos de vida.

¿Qué alimentos suelen desencadenar más síntomas en el colon irritable?
Entre los más frecuentes están los lácteos con lactosa, el trigo, algunas frutas ricas en fructosa, legumbres, alimentos procesados y bebidas con gas.

¿Es posible llevar una vida normal con síndrome de intestino irritable?
Sí, con un diagnóstico correcto, una dieta adaptada y control de factores de riesgo, la mayoría de personas pueden mantener una vida activa y sin molestias graves.

Elisa Escorihuela

Farmacéutica y dietista-nutricionista colegiada CV00443, fundadora y directora de Nutt Consejo Nutricional, un centro de referencia en nutrición clínica y digestiva en Valencia. Desde hace más de 16 años ayudo a las personas a mejorar su bienestar físico y emocional a través de una alimentación personalizada, basada en la evidencia científica y en la escucha real del cuerpo.

Mi trabajo se centra en entender la causa de los síntomas, no en poner parches temporales. En consulta abordo desde patologías digestivas complejas —como SIBO, disbiosis intestinal, síndrome del intestino irritable, histaminosis o intolerancias alimentarias— hasta desequilibrios hormonales vinculados a la perimenopausia, la menopausia o el hipotiroidismo, sin olvidar la influencia de la microbiota, el estrés y las emociones en cada proceso metabólico.

Formada en Farmacia y Nutrición Humana y Dietética, siempre he buscado unir la mirada científica con la comprensión humana. Mi enfoque no es solo técnico: creo que comer bien no es seguir una lista de prohibiciones, sino reconciliarse con la comida y con el cuerpo, aprendiendo a interpretarlo y a cuidarlo. Por eso, en Nutt trabajamos con un equipo multidisciplinar que integra nutrición, psiconutrición, educación alimentaria y terapia de apoyo, ofreciendo soluciones completas y sostenibles.

En los últimos años me he especializado en nutrición hormonal femenina y menopausia, un campo en el que combino la práctica clínica con la divulgación científica. Creo firmemente que la salud de la mujer no puede reducirse a calorías o peso, sino que necesita entender su fisiología, sus cambios hormonales y su historia vital. Por eso divulgo activamente sobre temas como los fitoestrógenos, la resistencia a la insulina en la perimenopausia, el papel de la microbiota en la regulación hormonal o la relación entre alimentación, descanso y deseo sexual.

Además de la práctica clínica, soy colaboradora habitual en medios de comunicación nacionales como ABC Bienestar, donde publico artículos semanales sobre nutrición y salud con rigor y lenguaje cercano. También participo en espacios televisivos como Saber Vivir o À Punt, y en medios locales como Levante TV, siempre con el objetivo de acercar la ciencia de la nutrición al día a día de las personas. Mi labor divulgativa busca desmontar mitos, ofrecer claridad y empoderar a quienes buscan mejorar su salud sin caer en dietas restrictivas ni soluciones milagro.

He formado parte de distintos proyectos educativos y charlas profesionales, y actualmente compagino la dirección de Nutt con la escritura de un libro sobre la menopausia —una obra que combina ciencia y narrativa para ayudar a las mujeres a entender esta etapa con libertad y autoconocimiento—. También diseño protocolos personalizados de nutrición digestiva, hormonal y metabólica, adaptados a cada paciente, porque no hay dos organismos iguales ni dos historias de salud idénticas.

Mi propósito es acompañar a las personas a reconectarse con su cuerpo desde la comprensión y la ciencia, guiarlas con cercanía y ofrecerles herramientas reales para recuperar su energía, su bienestar digestivo y su equilibrio hormonal. En Nutt trabajamos con esa filosofía cada día: alimentar con propósito, enseñar con evidencia y cuidar con empatía.

Si deseas saber más sobre cómo la nutrición puede transformar tu salud digestiva, hormonal o emocional, te invito a descubrir mi trabajo en Nutt, leer mis artículos en prensa o agendar una primera consulta personalizada. Porque cuidar de ti empieza por entenderte.