Índice de contenidos
- 1 ¿Qué es el SIBO de sulfuro?
- 2 reguntas frecuentes sobre el SIBO de sulfuro
El SIBO de sulfuro es una forma particular de sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado, caracterizado por la producción excesiva de sulfuro de hidrógeno (H2S), un gas con el distintivo olor a huevo podrido. Esta condición puede pasar desapercibida en los diagnósticos tradicionales de SIBO, ya que no siempre se detecta en las pruebas de aliento estándar. En este artículo, exploraremos en profundidad el SIBO de sulfuro, cómo se detecta, sus síntomas, alimentos recomendados y prohibidos, tratamientos disponibles y cómo puede beneficiarse de una dieta adecuada con ayuda de nuestro equipo de nutricionistas en Valencia.
Existen diferentes tipos de SIBO y diferencias, cada uno con características particulares.
¿Qué es el SIBO de sulfuro?
El SIBO de sulfuro ocurre cuando hay un sobrecrecimiento de bacterias reductoras de sulfato en el intestino delgado. Estas bacterias producen sulfuro de hidrógeno (H2S), un gas que, cuando se excreta en grandes cantidades, puede causar una serie de síntomas gastrointestinales, entre ellos, la producción de gases con un fuerte olor a huevo podrido. El H2S no se detecta en las pruebas convencionales de aliento para diagnóstico de SIBO, que usualmente miden hidrógeno (H2) y metano (CH4).
¿Cuáles son los síntomas del SIBO de sulfuro?
Los síntomas del SIBO de sulfuro son variados y pueden ser similares a los de otros tipos de SIBO, pero están particularmente asociados con la producción excesiva de sulfuro de hidrógeno. Entre los síntomas más comunes, se incluyen:
- Distensión abdominal y sensación de hinchazón.
- Dolor abdominal o cólicos, especialmente después de las comidas.
- Gases con olor a huevo podrido, debido a la liberación de H2S.
- Diarrea o alternancia con estreñimiento.
- Fatiga crónica o sensación de cansancio constante.
- Náuseas y malestar general después de comer.
- Digestión lenta y sensación de plenitud tras comer pequeñas cantidades de comida.
Si experimentas estos síntomas
Consulta con nuestras especialistas para recibir un tratamiento nutricional para el SIBO adaptado a ti.
¿Cómo se que tengo SIBO de sulfuro?
El diagnóstico del SIBO de sulfuro no siempre es sencillo, ya que las pruebas estándar de aliento miden principalmente los gases hidrógeno (H2) y metano (CH4). Sin embargo, el SIBO de sulfuro se caracteriza por la producción de sulfuro de hidrógeno (H2S), un gas que puede no ser detectado por estas pruebas convencionales.
Pruebas para diagnosticar el SIBO de sulfuro:
- Prueba de aliento con lactulosa o glucosa:
- Curvas planas de hidrógeno y metano: En los casos de SIBO de sulfuro, los resultados de la prueba de aliento suelen mostrar una curva plana para hidrógeno (H2) y metano (CH4), lo que indica que las bacterias no están fermentando adecuadamente estos azúcares, sino que están produciendo H2S.
- Curva positiva para H2S: La presencia de H2S puede ser indicada indirectamente por la ausencia de gases fermentados.
- Pruebas adicionales:
- Test de aliento con SIBO modificado: En algunos casos, se puede realizar un test de aliento modificado que mida específicamente los gases de sulfuro de hidrógeno (H2S).
- Análisis de heces o sangre: Estos análisis pueden ayudar a evaluar el equilibrio bacteriano en el intestino y corroborar la sospecha de SIBO.
Puedes saber cómo es la dieta para la preparación de la prueba de SIBO en nuestro artículo detalladamente.
Dieta para el SIBO de sulfuro: ¿FODMAP o FODMAP modificada?
Una de las herramientas más eficaces en el tratamiento del SIBO de sulfuro es la dieta. La dieta influye en la cantidad de fermentación que ocurre en el intestino, por lo que una dieta bien estructurada puede ayudar a controlar los síntomas.
Dieta Baja en FODMAP:
- La dieta baja en FODMAP es uno de los enfoques más utilizados para tratar el SIBO. Los FODMAPs son un grupo de carbohidratos que no se digieren bien en el intestino delgado y son fácilmente fermentados por las bacterias. Limitar estos carbohidratos puede reducir la fermentación y aliviar los síntomas.
FODMAP Modificada para el SIBO de Sulfuro:
- En el caso del SIBO de sulfuro, es importante realizar una modificación adicional de la dieta baja en FODMAP. Algunos alimentos ricos en azufre deben ser limitados o eliminados, ya que pueden agravar la producción de H2S en el intestino. Estos incluyen:
- Carnes rojas: Su alto contenido de azufre puede alimentar las bacterias reductoras de sulfato.
- Huevos: También son ricos en compuestos azufrados, que pueden contribuir al aumento de H2S.
- Coles y vegetales crucíferos: Alimentos como el brócoli, col rizada y coles de Bruselas contienen sulforafano y otros compuestos de azufre que pueden intensificar los síntomas.
¿Qué alimentos evitar con SIBO de sulfuro?
- Alimentos integrales: Aunque los granos integrales son saludables, contienen compuestos azufrados que pueden empeorar los síntomas del SIBO de sulfuro.
- Legumbres: Los frijoles, lentejas y garbanzos también son altos en FODMAPs y pueden empeorar la fermentación en el intestino.
- Espárragos: Aunque son saludables, son altos en FODMAPs y deben evitarse en una dieta baja en FODMAP modificad¿a.
¿Qué alimentos se recomiendan con SIBO de sulfuro?
- Proteínas magras: Como el pollo, pavo y pescado.
- Verduras bajas en FODMAP: Zanahorias, pepinos, calabacín.
- Granos sin gluten: Como la quinoa y el arroz, que son más fáciles de digerir.
Además en determinados casos también puede ser necesario seguir una Dieta elemental como tratamiento en casos complejos de SIBO.
¿Cómo se cura el SIBO de sulfuro?
- Antibióticos:
- Los antibióticos como la Rifaximina y la Neomicina son frecuentemente utilizados para tratar el SIBO de sulfuro. Estos antibióticos ayudan a reducir el sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado. Tabín podemos considerar los antibioticos naturales procedentes de herbáceos.
- Probióticos:
- Probióticos específicos para restaurar el equilibrio bacteriano son una opción común. Sin embargo, se deben elegir con cuidado, ya que algunos probióticos pueden exacerbar los síntomas si contienen bacterias productoras de gas metano o hidrógeno.
- Suplementos alimenticios:
- Ácidos grasos de cadena corta (SCFAs): Ayudan a mejorar la salud intestinal y la producción de ácidos en el intestino.
- Glutamina: Es útil para restaurar la mucosa intestinal y reducir la inflamación.
- Omega 3: Los ácidos grasos Omega-3 tienen propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la inflamación intestinal asociada al SIBO de sulfuro.
- Magnesio: Es recomendable tomar magnesio glicinato o magnesio citrato para mejorar la motilidad intestinal y aliviar el estreñimiento asociado con el SIBO.
- Carbón activado: Puede ayudar a reducir la inflamación y los síntomas de distensión abdominal al absorber los gases.
- Dieta y cambios en el estilo de vida:
- La adopción de una dieta baja en FODMAP y el uso de probióticos y antibióticos pueden ser muy efectivos para controlar los síntomas y reducir la sobrepoblación bacteriana.
Conclusión
Si sospechas que puedes tener SIBO de sulfuro, es crucial que consultes con un especialista para realizar las pruebas adecuadas. Los síntomas pueden ser debilitantes, pero con un diagnóstico adecuado y un tratamiento bien estructurado, la mayoría de los pacientes pueden experimentar una mejora significativa.
¿Sospechas que puedes tener SIBO de sulfuro?
En Nutt te ayudamos a confirmar el diagnóstico y diseñar una pauta personalizada adaptada a tus síntomas.
👉 Escríbenos por WhatsApp y empieza cuanto antes con el acompañamiento que necesitas.
reguntas frecuentes sobre el SIBO de sulfuro
¿Qué diferencia hay entre el SIBO de sulfuro y otros tipos de SIBO?
A diferencia del SIBO de hidrógeno o metano, el SIBO de sulfuro se caracteriza por la producción excesiva de sulfuro de hidrógeno (H2S), un gas con olor a huevo podrido, que no siempre se detecta en pruebas de aliento estándar.
¿Cómo se diagnostica el SIBO de sulfuro?
Se utilizan pruebas de aliento modificadas que miden H2S o se interpreta una curva plana de hidrógeno y metano junto con los síntomas característicos. También pueden emplearse análisis de heces o sangre para evaluar el equilibrio bacteriano.
¿Qué alimentos se deben evitar con SIBO de sulfuro?
Es recomendable limitar carnes rojas, huevos, vegetales crucíferos, legumbres, granos integrales y espárragos, ya que son ricos en compuestos azufrados o altos en FODMAPs.
¿Qué dieta es recomendable para el SIBO de sulfuro?
Una dieta baja en FODMAP modificada, que limite alimentos altos en azufre, y en algunos casos, dieta elemental. Se priorizan proteínas magras, verduras bajas en FODMAP y granos sin gluten.
¿El SIBO de sulfuro se puede curar?
Sí. Con un diagnóstico correcto y un tratamiento que incluya antibióticos o antimicrobianos naturales, ajustes dietéticos, probióticos adecuados y suplementación personalizada, se puede lograr una mejoría significativa y remisión de los síntomas.

Farmacéutica y dietista-nutricionista colegiada CV00443, fundadora y directora de Nutt Consejo Nutricional, un centro de referencia en nutrición clínica y digestiva en Valencia. Desde hace más de 16 años ayudo a las personas a mejorar su bienestar físico y emocional a través de una alimentación personalizada, basada en la evidencia científica y en la escucha real del cuerpo.
Mi trabajo se centra en entender la causa de los síntomas, no en poner parches temporales. En consulta abordo desde patologías digestivas complejas —como SIBO, disbiosis intestinal, síndrome del intestino irritable, histaminosis o intolerancias alimentarias— hasta desequilibrios hormonales vinculados a la perimenopausia, la menopausia o el hipotiroidismo, sin olvidar la influencia de la microbiota, el estrés y las emociones en cada proceso metabólico.
Formada en Farmacia y Nutrición Humana y Dietética, siempre he buscado unir la mirada científica con la comprensión humana. Mi enfoque no es solo técnico: creo que comer bien no es seguir una lista de prohibiciones, sino reconciliarse con la comida y con el cuerpo, aprendiendo a interpretarlo y a cuidarlo. Por eso, en Nutt trabajamos con un equipo multidisciplinar que integra nutrición, psiconutrición, educación alimentaria y terapia de apoyo, ofreciendo soluciones completas y sostenibles.
En los últimos años me he especializado en nutrición hormonal femenina y menopausia, un campo en el que combino la práctica clínica con la divulgación científica. Creo firmemente que la salud de la mujer no puede reducirse a calorías o peso, sino que necesita entender su fisiología, sus cambios hormonales y su historia vital. Por eso divulgo activamente sobre temas como los fitoestrógenos, la resistencia a la insulina en la perimenopausia, el papel de la microbiota en la regulación hormonal o la relación entre alimentación, descanso y deseo sexual.
Además de la práctica clínica, soy colaboradora habitual en medios de comunicación nacionales como ABC Bienestar, donde publico artículos semanales sobre nutrición y salud con rigor y lenguaje cercano. También participo en espacios televisivos como Saber Vivir o À Punt, y en medios locales como Levante TV, siempre con el objetivo de acercar la ciencia de la nutrición al día a día de las personas. Mi labor divulgativa busca desmontar mitos, ofrecer claridad y empoderar a quienes buscan mejorar su salud sin caer en dietas restrictivas ni soluciones milagro.
He formado parte de distintos proyectos educativos y charlas profesionales, y actualmente compagino la dirección de Nutt con la escritura de un libro sobre la menopausia —una obra que combina ciencia y narrativa para ayudar a las mujeres a entender esta etapa con libertad y autoconocimiento—. También diseño protocolos personalizados de nutrición digestiva, hormonal y metabólica, adaptados a cada paciente, porque no hay dos organismos iguales ni dos historias de salud idénticas.
Mi propósito es acompañar a las personas a reconectarse con su cuerpo desde la comprensión y la ciencia, guiarlas con cercanía y ofrecerles herramientas reales para recuperar su energía, su bienestar digestivo y su equilibrio hormonal. En Nutt trabajamos con esa filosofía cada día: alimentar con propósito, enseñar con evidencia y cuidar con empatía.
Si deseas saber más sobre cómo la nutrición puede transformar tu salud digestiva, hormonal o emocional, te invito a descubrir mi trabajo en Nutt, leer mis artículos en prensa o agendar una primera consulta personalizada. Porque cuidar de ti empieza por entenderte.
