Índice de contenidos
- 1 Intolerancia a la lactosa
- 1.1 Qué es la lactosa y que causa esta intolerancia
- 1.2 Causas más frecuentes
- 1.3 Nuestras profesionales en nutrición digestiva en Valencia te ayudarán a identificar el origen de tus molestias digestivas y a diseñar una pauta alimentaria personalizada.
- 1.4 Síntomas de la intolerancia a la lactosa
- 1.5 Alternativas y adaptación de la dieta
- 1.6 Cuándo consultar a un profesional
- 1.7 En nuestro equipo de profesionales de nutrición digestiva en Valencia estaremos encantadas de ayudarte a adaptar tu alimentación para que sea segura y equilibrada.
- 2 Preguntas frecuentes sobre la intolerancia a la lactosa
Intolerancia a la lactosa
La intolerancia a la lactosa es una de las alteraciones digestivas más comunes en la actualidad. Si sospechas que podrías tener este problema y buscas un centro de nutrición Valencia con experiencia, aquí encontrarás una guía completa para entender qué es, por qué ocurre y cómo adaptarte a ella de forma segura.
Qué es la lactosa y que causa esta intolerancia
La lactosa es un carbohidrato presente en la leche y derivados, formado por dos azúcares simples: glucosa y galactosa. Durante la digestión, esta molécula se descompone en el intestino delgado gracias a la lactasa, una enzima producida por las células intestinales. Una vez separadas, ambas partes se absorben, pasan a la sangre y sirven como fuente de energía para el organismo.
La intolerancia a la lactosa aparece cuando el intestino produce poca o ninguna lactasa, impidiendo su correcta digestión y absorción. Esto provoca que la lactosa llegue intacta al intestino grueso, donde fermenta y genera síntomas molestos.
Causas más frecuentes
De forma natural, la producción de lactasa disminuye con la edad, por lo que es habitual que la intolerancia se manifieste en la adolescencia o edad adulta.
También puede aparecer de forma transitoria tras enfermedades que afectan a la mucosa intestinal, como:
- Gastroenteritis
- Infecciones por parásitos intestinales
- Otras alteraciones que debilitan la microbiota
Además, existe una forma congénita causada por un déficit genético de lactasa, presente desde el nacimiento.
Nuestras profesionales en nutrición digestiva en Valencia te ayudarán a identificar el origen de tus molestias digestivas y a diseñar una pauta alimentaria personalizada.
📲 Escríbenos por y empieza a cuidarte con evidencia científica.
Síntomas de la intolerancia a la lactosa
Tras consumir leche o derivados lácteos, pueden aparecer:
- Dolor abdominal
- Distensión abdominal
- Gases
- Diarrea
La intensidad de los síntomas depende tanto del grado de intolerancia individual como de la cantidad de lactosa ingerida.
Alternativas y adaptación de la dieta
La intolerancia a la lactosa no suele ser grave, pero sí incómoda. Por eso es fundamental que cada persona conozca su nivel de tolerancia. Algunos pueden consumir yogures, quesos curados u otros productos con menos lactosa sin problema.
Hoy en día existen múltiples opciones en el supermercado:
- Leche sin lactosa
- Bebidas vegetales de cereales o frutos secos (mejor sin azúcares añadidos)
Es importante revisar las etiquetas, ya que algunos productos “sin lactosa” contienen azúcares añadidos innecesarios.
Cuándo consultar a un profesional
Si sospechas que tus síntomas pueden deberse a la intolerancia a la lactosa, acude a tu médico para confirmar el diagnóstico. No te autodiagnostiques ni elimines alimentos sin supervisión profesional.
En nuestro equipo de profesionales de nutrición digestiva en Valencia estaremos encantadas de ayudarte a adaptar tu alimentación para que sea segura y equilibrada.
📲 Pide cita por o rellena nuestro formulario de contacto.
Preguntas frecuentes sobre la intolerancia a la lactosa
¿Qué es la intolerancia a la lactosa?
Es la dificultad para digerir el azúcar presente en la leche debido a la falta de la enzima lactasa.
¿La intolerancia a la lactosa es lo mismo que la alergia a la leche?
No, la alergia a la leche es una reacción del sistema inmunitario a las proteínas lácteas, mientras que la intolerancia es un problema digestivo.
¿Se puede curar la intolerancia a la lactosa?
No existe una cura definitiva, pero se puede manejar adaptando la dieta y ajustando el consumo de lácteos.
¿Qué alimentos tienen menos lactosa y se pueden consumir mejor?
Quesos curados, yogures y algunos productos sin lactosa pueden ser más tolerables.
¿Las bebidas vegetales son una buena alternativa?
Sí, siempre que se elijan sin azúcares añadidos y fortificadas en calcio y vitamina D.

Soy farmacéutica y dietista-nutricionista colegiada (CV00443), fundadora y directora de Nutt Consejo Nutricional, un centro de referencia en nutrición clínica y digestiva en Valencia. Desde hace más de 16 años ayudo a las personas a mejorar su bienestar físico y emocional a través de una alimentación personalizada, basada en la evidencia científica y en la escucha real del cuerpo.
Mi trabajo se centra en entender la causa de los síntomas, no en poner parches temporales. En consulta abordo desde patologías digestivas complejas —como SIBO, disbiosis intestinal, síndrome del intestino irritable, histaminosis o intolerancias alimentarias— hasta desequilibrios hormonales vinculados a la perimenopausia, la menopausia o el hipotiroidismo, sin olvidar la influencia de la microbiota, el estrés y las emociones en cada proceso metabólico.
Formada en Farmacia y Nutrición Humana y Dietética, siempre he buscado unir la mirada científica con la comprensión humana. Mi enfoque no es solo técnico: creo que comer bien no es seguir una lista de prohibiciones, sino reconciliarse con la comida y con el cuerpo, aprendiendo a interpretarlo y a cuidarlo. Por eso, en Nutt trabajamos con un equipo multidisciplinar que integra nutrición, psiconutrición, educación alimentaria y terapia de apoyo, ofreciendo soluciones completas y sostenibles.
En los últimos años me he especializado en nutrición hormonal femenina y menopausia, un campo en el que combino la práctica clínica con la divulgación científica. Creo firmemente que la salud de la mujer no puede reducirse a calorías o peso, sino que necesita entender su fisiología, sus cambios hormonales y su historia vital. Por eso divulgo activamente sobre temas como los fitoestrógenos, la resistencia a la insulina en la perimenopausia, el papel de la microbiota en la regulación hormonal o la relación entre alimentación, descanso y deseo sexual.
Además de la práctica clínica, soy colaboradora habitual en medios de comunicación nacionales como ABC Bienestar, donde publico artículos semanales sobre nutrición y salud con rigor y lenguaje cercano. También participo en espacios televisivos como Saber Vivir o À Punt, y en medios locales como Levante TV, siempre con el objetivo de acercar la ciencia de la nutrición al día a día de las personas. Mi labor divulgativa busca desmontar mitos, ofrecer claridad y empoderar a quienes buscan mejorar su salud sin caer en dietas restrictivas ni soluciones milagro.
He formado parte de distintos proyectos educativos y charlas profesionales, y actualmente compagino la dirección de Nutt con la escritura de un libro sobre la menopausia —una obra que combina ciencia y narrativa para ayudar a las mujeres a entender esta etapa con libertad y autoconocimiento—. También diseño protocolos personalizados de nutrición digestiva, hormonal y metabólica, adaptados a cada paciente, porque no hay dos organismos iguales ni dos historias de salud idénticas.
Mi propósito es acompañar a las personas a reconectarse con su cuerpo desde la comprensión y la ciencia, guiarlas con cercanía y ofrecerles herramientas reales para recuperar su energía, su bienestar digestivo y su equilibrio hormonal. En Nutt trabajamos con esa filosofía cada día: alimentar con propósito, enseñar con evidencia y cuidar con empatía.
Si deseas saber más sobre cómo la nutrición puede transformar tu salud digestiva, hormonal o emocional, te invito a descubrir mi trabajo en Nutt, leer mis artículos en prensa o agendar una primera consulta personalizada. Porque cuidar de ti empieza por entenderte.

2 comentarios en “Intolerancia a la lactosa”
¡Fantástico artículo! Aclara muchas dudas sobre la intolerancia y está perfectamente explicado.
Muchas gracias 😉