Índice de contenidos
- 1 ¿Qué es el hígado graso no alcohólico?
- 2 ¿Cómo saber si tengo hígado graso no alcohólico?
- 3 ¿Qué tratamiento hay para el hígado graso?
- 4 ¿Qué dieta hacer en el hígado graso no alcohólico?
- 5 Estilo de vida y cuidados en el hígado graso no alcohólico
- 6 Preguntas frecuentes acerca del hígado graso
- 6.1 ¿Qué es el hígado graso no alcohólico?
- 6.2 ¿Cuáles son los síntomas del hígado graso no alcohólico?
- 6.3 ¿Qué factores de riesgo están asociados con el hígado graso no alcohólico?
- 6.4 ¿Cómo se diagnostica el hígado graso no alcohólico?
- 6.5 ¿Qué alimentos se recomiendan para mejorar el hígado graso no alcohólico?
- 6.6 ¿Qué alimentos se deben evitar si tengo hígado graso no alcohólico?
- 6.7 ¿El ejercicio físico ayuda en el tratamiento del hígado graso no alcohólico?
- 6.8 ¿Es posible revertir el hígado graso no alcohólico?
- 6.9 ¿Necesito tomar medicamentos para tratar el hígado graso no alcohólico?
- 6.10 ¿Cómo puede ayudarme un nutricionista en el manejo del hígado graso no alcohólico?
Hoy te hablamos del hígado graso no alcohólico y de los peligros que supone para la salud.
El hígado graso no alcohólico, a menudo pasado por alto, se está convirtiendo en una preocupación de salud creciente en todo el mundo. A diferencia de la asociación tradicional entre daño hepático y abuso de alcohol, este trastorno abarca un amplio espectro de afecciones que comparten un denominador común: la acumulación de grasa en el hígado.
Estimandose que alrededor de un 25% de los españoles lo padece
¿Qué es el hígado graso no alcohólico?
En la vanguardia de esta gama de trastornos hepáticos se encuentra la esteatosis hepática no alcohólica, una condición en la que la grasa se acumula en las células hepáticas en individuos que no consumen cantidades significativas de alcohol. Aunque a menudo es asintomático, puede manifestarse con síntomas como:
- fatiga
- malestar general
- o molestias en la parte superior derecha del abdomen
Para una minoría, la afección puede evolucionar hacia una forma más severa: la esteatohepatitis no alcohólica. Esta variante presenta inflamación hepática y fibrosis, una condición en la que el tejido cicatricial reemplaza el tejido hepático funcional. Con el tiempo, esto podría progresar a cirrosis, una etapa crítica que puede requerir un trasplante de hígado.
Las causas subyacentes del hígado graso no alcohólico están vinculadas estrechamente a la dieta, la resistencia a la insulina y factores genéticos. Algunos elementos de riesgo identificados incluyen el sobrepeso, niveles elevados de colesterol y triglicéridos, presión arterial alta, prediabetes, diabetes tipo 2, ciertos medicamentos, infecciones, y exposición a toxinas.
¿Cómo saber si tengo hígado graso no alcohólico?
En primer lugar habría que evaluar los posibles riesgos de su aparición y aquí juega un papel importante el estilo de vida y unos malos habitos que nos pueden llevar a sufrir:
- Obesidad y sobrepeso, que son factores de riesgo comunes para el hígado graso.
- La diabetes tipo 2 y la resistencia a la insulina aumentan las probabilidades de desarrollar esta condición.
- Los niveles elevados de colesterol y triglicéridos también pueden contribuir.
La aparición de sintomas como la fatiga, dolor en la parte superior del abdomen, sensacion de plenitud y problemas de concentracion y memoria pueden ser señales de sufrir higado graso.
¿Qué pruebas clínicas hay para detectar el hígado graso?
Podemos detectar el hígado graso mediante distintas pruebas clínicas:
Realizar análisis de sangre
- Los análisis de sangre pueden revelar niveles anormales de enzimas hepáticas, como la ALT y AST.
- El índice de triglicéridos y el perfil lipídico también pueden indicar la presencia de hígado graso.
Pruebas de imagen
- La ecografía abdominal puede mostrar la acumulación de grasa en el hígado.
- La elastografía por resonancia magnética (MRE) y la elastografía por ultrasonido son pruebas más avanzadas para evaluar la rigidez del hígado.
Biopsia hepática
- En casos más avanzados, el médico podría recomendar una biopsia hepática para evaluar el grado de daño en el hígado.
¿Qué tratamiento hay para el hígado graso?
Aunque no existe una cura definitiva, adoptar cambios en el estilo de vida y seguir un plan de tratamiento adecuado pueden marcar la diferencia en la progresión de la enfermedad.
Adoptar un estilo de vida saludable es fundamental para el tratamiento del hígado graso. Esto incluye mantener un peso corporal saludable, realizar actividad física regular y seguir una dieta equilibrada y baja en grasas saturadas y azúcares añadidos. La pérdida gradual de peso, incluso en pequeñas cantidades, puede tener un impacto positivo en la salud hepática.
Adoptar un estilo de vida saludable es fundamental para el tratamiento del hígado graso. Esto incluye mantener un peso corporal saludable, realizar actividad física regular y seguir una dieta equilibrada y baja en grasas saturadas y azúcares añadidos.
La pérdida gradual de peso, incluso en pequeñas cantidades, puede tener un impacto positivo en la salud hepática.
En algunos casos, el médico puede recetar medicamentos para tratar el hígado graso. Estos medicamentos pueden incluir antioxidantes, antiinflamatorios y medicamentos que ayudan a mejorar la sensibilidad a la insulina. Sin embargo, es importante destacar que el tratamiento farmacológico debe ir de la mano con cambios en el estilo de vida y la dieta.
¿Qué dieta hacer en el hígado graso no alcohólico?
Aunque no existe un tratamiento específico para esta enfermedad, los enfoques terapéuticos se centran en cambios en el estilo de vida. Se ha observado que la pérdida de peso, en particular en personas con sobrepeso u obesidad, puede propiciar una mejoría en la enfermedad. En este sentido, la alimentación juega un papel crucial.
Eliminar o reducir ciertos alimentos puede ser clave en el manejo del hígado graso no alcohólico:
Grasas saturadas
Evitar frituras, alimentos rápidos, carnes grasas y productos lácteos enteros.
Azúcares simples
Reducir la ingesta de refrescos azucarados, postres, dulces y alimentos con jarabe de maíz de alta fructosa.
Carbohidratos refinados
Limitar el consumo de pan blanco, arroz blanco y productos elaborados a base de harinas refinadas, ya que pueden elevar los niveles de azúcar en la sangre.
Alcohol
Es crucial eliminar por completo el consumo de alcohol para preservar la salud del hígado.
En definitiva debemos evita el consumo de productos ultraprocesados en los cuales vamos a encontrar grandes cantidades de grasas, azucares, sal y aditivos que no nos aportan ningun beneficio nutricional.
Hoy en día en España el consum de productos ultraprocesados alcanza el 61% de nuestra compra, alejandonos cada vez más de nuestra Dieta Mediterránea.
Optar por una dieta rica en grasas mono y poliinsaturadas, como las presentes en el aceite de oliva y el aguacate, junto con ácidos grasos omega-3 encontrados en pescados grasos, nueces y semillas, puede ofrecer un apoyo adicional.
Además, aumentar la ingesta de frutas, verduras y cereales integrales, y reducir la de alimentos con alto índice glucémico, puede ser beneficioso.
¿Cuáles son los alimentos aconsejados para el hígado graso?
| Frutas y verduras |
| Legumbres |
| Pescado azul |
| Aguacate |
| Aceite de oliva virgen extra |
| Frutos secos |
| Café y té |
| Yogur, kéfir y quesos frescos |
| Arroz y cereales integrales (pan, pasta y derivados) |
¿Cuáles son los alimentos desaconsejados para el hígado graso?
| Productos ultraprocesados |
| Bebidas alcohólicas |
| Carne roja y carnes procesadas |
| Bebidas azucaradas |
| Azúcares |
| Cereales refinados, como pasta blanca, arroz blanco o pan blanco |
| Pan, pasta y derivados elaborados con harina refinada. Arroz blanco. |
| Desayuno | Café o té con leche desnatada 1 rebanada de pan integral con aguacate o aceite de oliva extra virgen. |
| 1/2 mañana | Kéfir con frutos rojos |
| Comida | Crema de verduras y pollo a la plancha con champiñones |
| Merienda | Pieza de fruta |
| Cena | Ensalada de rucula y frutos secos Sardinas al horno con espárragos |
Estilo de vida y cuidados en el hígado graso no alcohólico
Ejercicio físico
La práctica regular de ejercicio físico y el control de factores de riesgo, como la hipertensión y la diabetes, son aliados cruciales en la gestión de esta enfermedad.
Revisiones regulares en el médico
Las personas diagnosticadas con hígado graso deben someterse a chequeos médicos regulares para evaluar la progresión de la enfermedad. Los análisis de sangre que miden los niveles de enzimas hepáticas y otros marcadores son herramientas importantes para evaluar la salud del hígado y ajustar el plan de tratamiento según sea necesario
Manejo del estrés
El estrés crónico puede contribuir al hígado graso y empeorar sus síntomas. Estrategias para manejar el estrés, como la meditación, el yoga o la terapia cognitivo-conductual, pueden ser beneficiosas para mejorar la salud general del hígado.
Preguntas frecuentes acerca del hígado graso
¿Qué es el hígado graso no alcohólico?
El hígado graso no alcohólico es una condición en la que se acumula grasa en el hígado de personas que consumen poco o nada de alcohol. Puede variar desde una simple acumulación de grasa (esteatosis) hasta inflamación y daño hepático más severo, conocido como esteatohepatitis no alcohólica (NASH).
¿Cuáles son los síntomas del hígado graso no alcohólico?
Muchas personas no presentan síntomas en las etapas iniciales. Sin embargo, algunos pueden experimentar fatiga, malestar general o molestias en la parte superior derecha del abdomen.
¿Qué factores de riesgo están asociados con el hígado graso no alcohólico?
Los principales factores de riesgo incluyen obesidad, diabetes tipo 2, resistencia a la insulina, niveles elevados de colesterol y triglicéridos, hipertensión arterial y síndrome metabólico.
¿Cómo se diagnostica el hígado graso no alcohólico?
El diagnóstico puede incluir análisis de sangre para evaluar las enzimas hepáticas, pruebas de imagen como ecografías o resonancias magnéticas, y en algunos casos, una biopsia hepática para determinar la extensión del daño.
¿Qué alimentos se recomiendan para mejorar el hígado graso no alcohólico?
Se aconseja una dieta rica en frutas, verduras, granos integrales, legumbres, pescado y grasas saludables como el aceite de oliva. La dieta mediterránea ha mostrado beneficios significativos en la mejora de esta condición.
¿Qué alimentos se deben evitar si tengo hígado graso no alcohólico?
Es recomendable limitar el consumo de alimentos procesados, azúcares añadidos, bebidas azucaradas, grasas saturadas y trans, así como el alcohol.
¿El ejercicio físico ayuda en el tratamiento del hígado graso no alcohólico?
Sí, la actividad física regular, combinada con una dieta saludable, puede ayudar a reducir la grasa hepática y mejorar la salud general del hígado.
¿Es posible revertir el hígado graso no alcohólico?
En muchos casos, sí. Adoptar un estilo de vida saludable, que incluya una dieta equilibrada y ejercicio regular, puede revertir la acumulación de grasa en el hígado y prevenir complicaciones futuras.
¿Necesito tomar medicamentos para tratar el hígado graso no alcohólico?
Actualmente, no existen medicamentos específicos aprobados para tratar esta condición. El enfoque principal es la modificación del estilo de vida. Sin embargo, en algunos casos, el médico puede prescribir medicamentos para controlar factores de riesgo asociados, como la diabetes o el colesterol alto.
¿Cómo puede ayudarme un nutricionista en el manejo del hígado graso no alcohólico?
Un nutricionista puede diseñar un plan alimenticio personalizado que se adapte a tus necesidades y objetivos, ayudándote a adoptar hábitos saludables y a mejorar la salud de tu hígado. En Nutt, estamos aquí para apoyarte en este proceso.
En definitiva, el hígado graso no alcohólico es una preocupación en aumento. Adoptar una dieta saludable y mantener un estilo de vida activo son pasos fundamentales para su manejo. Sin embargo, dada la variedad de factores que influyen en su desarrollo, se recomienda buscar orientación médica para un enfoque personalizado y efectivo.
Recuerda que si quieres mejorar tu salud a través de tu alimentación estamos aquí para ayudarte. Puedes ponerte en contacto con nosotras en nuestro formulario de nuestra web o vía Whatsapp (o telefónica) en el 679669088
Nos encantaría ayudarte en el camino.

Farmacéutica y dietista-nutricionista colegiada CV00443, fundadora y directora de Nutt Consejo Nutricional, un centro de referencia en nutrición clínica y digestiva en Valencia. Desde hace más de 16 años ayudo a las personas a mejorar su bienestar físico y emocional a través de una alimentación personalizada, basada en la evidencia científica y en la escucha real del cuerpo.
Mi trabajo se centra en entender la causa de los síntomas, no en poner parches temporales. En consulta abordo desde patologías digestivas complejas —como SIBO, disbiosis intestinal, síndrome del intestino irritable, histaminosis o intolerancias alimentarias— hasta desequilibrios hormonales vinculados a la perimenopausia, la menopausia o el hipotiroidismo, sin olvidar la influencia de la microbiota, el estrés y las emociones en cada proceso metabólico.
Formada en Farmacia y Nutrición Humana y Dietética, siempre he buscado unir la mirada científica con la comprensión humana. Mi enfoque no es solo técnico: creo que comer bien no es seguir una lista de prohibiciones, sino reconciliarse con la comida y con el cuerpo, aprendiendo a interpretarlo y a cuidarlo. Por eso, en Nutt trabajamos con un equipo multidisciplinar que integra nutrición, psiconutrición, educación alimentaria y terapia de apoyo, ofreciendo soluciones completas y sostenibles.
En los últimos años me he especializado en nutrición hormonal femenina y menopausia, un campo en el que combino la práctica clínica con la divulgación científica. Creo firmemente que la salud de la mujer no puede reducirse a calorías o peso, sino que necesita entender su fisiología, sus cambios hormonales y su historia vital. Por eso divulgo activamente sobre temas como los fitoestrógenos, la resistencia a la insulina en la perimenopausia, el papel de la microbiota en la regulación hormonal o la relación entre alimentación, descanso y deseo sexual.
Además de la práctica clínica, soy colaboradora habitual en medios de comunicación nacionales como ABC Bienestar, donde publico artículos semanales sobre nutrición y salud con rigor y lenguaje cercano. También participo en espacios televisivos como Saber Vivir o À Punt, y en medios locales como Levante TV, siempre con el objetivo de acercar la ciencia de la nutrición al día a día de las personas. Mi labor divulgativa busca desmontar mitos, ofrecer claridad y empoderar a quienes buscan mejorar su salud sin caer en dietas restrictivas ni soluciones milagro.
He formado parte de distintos proyectos educativos y charlas profesionales, y actualmente compagino la dirección de Nutt con la escritura de un libro sobre la menopausia —una obra que combina ciencia y narrativa para ayudar a las mujeres a entender esta etapa con libertad y autoconocimiento—. También diseño protocolos personalizados de nutrición digestiva, hormonal y metabólica, adaptados a cada paciente, porque no hay dos organismos iguales ni dos historias de salud idénticas.
Mi propósito es acompañar a las personas a reconectarse con su cuerpo desde la comprensión y la ciencia, guiarlas con cercanía y ofrecerles herramientas reales para recuperar su energía, su bienestar digestivo y su equilibrio hormonal. En Nutt trabajamos con esa filosofía cada día: alimentar con propósito, enseñar con evidencia y cuidar con empatía.
Si deseas saber más sobre cómo la nutrición puede transformar tu salud digestiva, hormonal o emocional, te invito a descubrir mi trabajo en Nutt, leer mis artículos en prensa o agendar una primera consulta personalizada. Porque cuidar de ti empieza por entenderte.
