Mitos: Tomate frito Casero vs. Comercial
En Nutt nos encanta cocinar y siempre decimos que: «la salud empieza en nuestra cocina». Si habéis venido a nuestra consulta, habréis notado la importancia que damos a realizar nosotros mismos nuestros platos y en definitiva disfrutar de la comida. Hoy os traemos un ejemplo mas, de un producto comercial que tendemos a comprar normalmente ya hecho y no nos fijamos en las diferencias y beneficios que obtenemos si lo realizamos nosotros mismos; hablamos de la salsa de tomate frito.
Como bien se describe en la infografía, podemos comprobar la diferencia que supone realizar nosotros mismos nuestro propio tomate frito a comprarlo ya hecho. El dato que mas llama la atención es el sodio, o sal, que presenta el tomate frito comercial, ya que es un valor muy elevado comparado con el valor obtenido por una salsa realizada por nosotros mismos. Esto, puede ser prejudicial para personas con problemas de tensión. Ya que, como sabréis un consumo elevado de sal tiende a aumentar la presión arterial.
Otro dato que llama la atención, es el valor del azúcar. El azúcar se añade a la salsa de tomate para contrastar la acidez natural presente en el tomate. Pero este valor, es muy elevado en las preparaciones comerciales hecho que, ademas de aumentar las calorías del producto final, nos hace consumir una elevada cantidad de azucares simples que pasan directamente al torrente sanguíneo, con todas las implicaciones que ello supone. Este aumento en azucares simples, no es para nada recomendable en pacientes con diabetes.
Por ultimo, queremos invitaros a que realices vuestra propio tomate frito. Puede, que de primeras sea mas costoso, pero la recompensa a nivel de salud y sabor vale la pena, por esto os proponemos una sencilla forma de realizarlo:
Ingredientes tomate frito
- 3 kg de tomates maduros
- 2 dientes de ajo
- Sal y pimienta negra
- 1 pizca de azúcar
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
- Preparación
Preparación
Hacemos un corte al diente de ajo y reservamos.
Añadimos una el aceite de oliva a una cazuela. Cuando el aceite esté bien caliente añadimos el ajo.
A continuación, troceamos los tomates en cuartos. Añadimos los tomates a la cazuela. Removemos con cuidado y añadimos el azúcar.
Cuando comience a soltar el líquido de los tomates y burbujee bajamos a fuego medio y dejamos que se cocine durante 30 minutos.
Puedes triturarlo y o bien servir tal cual.
Dietista Nutricionista Valencia
Nutt
