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¿Qué es el kefir?
El Kéfir un producto lácteo fermentado originario de la región de Cáucaso. Los gránulos utilizados para producir el producto también utilizan este nombre.
Su aspecto es similar al de la coliflor pero con una textura más blanda. Está compuesto por bacterias probióticas y levaduras. Existen varios tipos de kéfir: de leche, de agua y de té.
Modo de preparación
Herramientas:
- Recipiente de cristal con tapa.
- Colador preferiblemente de plástico (sino de metal).
- Cuchara de plástico o madera.
- Leche preferiblemente entera ya que así la calidad nutricional del kéfir será mayor.
- Kéfir.
La producción tradicional implica la inoculación de la leche con una cantidad variable de granos y la posterior fermentación durante un periodo entre 18-24h a 20-25 ºC. Una vez se ha producido la fermentación, los gránulos se tamizan y pueden reutilizarse para una nueva fermentación o mantenerse (1-7 días) en leche fresca, mientras que la bebida láctica se almacena a 4 ºC.
Elaboración del kéfir
1- Separar la parte líquida del gránulo del kefir con ayuda de un colador y una cuchara.
2- Limpiar los gránulos de kéfir con agua y una chuchara.
3- Introducir de nuevo los gránulos de kéfir en el recipiente de cristal, añadirle posteriormente la leche y dejar que fermente entre 18-24h a unos 20-25 ºC.
4- Una vez tenemos de nuevo la fermentación podemos repetir los pasos anteriores infinitas veces para tener cada día nuestra bebida láctica que hemos de almacenar a unos 4 ºC.
Cuidados y conservación del kéfir
Guardar el kéfir en la nevera
Puedes conservar el kéfir en la nevera (a 4º C) durante unos 14 días. Mejor con leche fresca.
También tienes la opción de guardarlo en agua con azúcar enjuagando bien los nódulos pero de esta manera quedarán desactivados y la próxima fermentación en leche será más lenta (de 2 a 3 días).
Congelar el kéfir
Si queremos congelar el kefir tendremos que lavar bien los nódulos y secarlos. Después lo introduciremos en un recipiente limpio y seco.
Cuando lo descongelemos lo haremos de manera gradual pasando del congelador al frigorífico hasta que se descongele. Entonces limpiaremos bien los nódulos de kefir con agua (si puede ser mineral mejor).
Deshidratar el kéfir
Si queremos guardar nuestro kéfir en el caso de que vayamos de vacaciones podemos deshidratarlo. Para ello lo limpiaremos bien y secaremos con un papel de cocina y dejaremos que vaya deshidratándose al aire.
Una vez esté seco taparemos con un papel de cocina y guardaremos en un sitio seco. De esta manera durará unos 2 o 3 meses.
Después para activarlo de nuevo lo sumergiremos en leche fresca cambiándola cada 2 días, sin tomarnos el kéfir resultante al menos hasta dos semanas.
Beneficios
Su consumo está asociado a numerosos efectos beneficiosos para la salud y además no supone un gasto económico ya que lo preparamos en casa.
Según diferentes estudios, el consumo regular de este producto lácteo se ha relacionado con una mejor digestión y tolerancia a la lactosa, tiene efecto anti bacteriano, efecto hipocolesterolémico, ayuda al control de la glucosa plasmática, efecto hipertensión, efecto antiinflamatorio, actividad antioxidante, actividad anticancerígena, actividad antialégica y curación de efectos.
El kéfir generalmente aporta micronutrientes como el calcio, magnesio y fósforo; es rico en vitaminas del grupo B (B1, B5, B9 y B12, biotina) y vitamina K; aminoácidos esenciales, como el triptófano y proteínas de fácil digestión.
Disfrutar del kéfir
- Yogur de kéfir: en tus desayunos
- Queso de untar
- Queso sólido
- Bizcochos
- Batidos
- En cremas y salsas
*En general podemos utilizar el kefir para cualquier receta en la cual necesitaríamos yogur.
¿Cómo saber si un kéfir esta malo?
El aspecto del kéfir
Una de las maneras más sencillas de saber que nuestro kéfir está en buen estado es que este mantenga una textura elástica, un color blanco y que sea un poco pegajoso.
Si ves que algunos nódulos flotan no significa que estén muertos.
Los nódulos que no sean de color blanco deberán retirarse ya que pueden llegar a estropear el resto.
Del mismo modo retiraremos aquellos nódulos de kéfir que tengan una textura más dura.
El olor del kéfir es clave
Si el kéfir toma mal olor es muy posible que se haya estropeado. este desprenderá un olor muy desagradable.
Si lo has deshidratado
Cuando deshidratas el kéfir para poder guardarlo desactivado y este se vuelve de color marrón significará que se ha echado a perder.
Esperamos que te sea de utilidad y si necesitas más información no dudes en contactar con nosotras.
Carla Bernabeu Jimenez, Mónica Alvarez y Elisa Escorihuela
Dietistas Nutricionistas Valencia
Fuentes:
http://www.scielo.br/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1517-83822013000200001