Disfagia alimentación
La disfagia es la dificultad para tragar los alimentos o los líquidos, en la que además de verse afectados los procesos mecánicos de masticación y deglución, puede ir acompañado de un deterioro en la percepción organoléptica y del apetito. Además se puede presentar dificultades en la regulación del bolo alimenticio, problemas posturales, etc.
Tratamiento nutricional de la disfagia
El tratamiento nutricional es fundamental para prevenir el deterioro del estado nutricional del paciente, mantener el peso corporal o recuperarlo si es necesario. También es necesario para asegurar que se cubran los requerimientos hídricos, y persigue minimizar los riesgos de aspiración.
Esta afección requiere de una evaluación médica individual, en la que habrá que determinar una vía de alimentación segura y adecuada. Se ha de evaluar si la vía oral lo es, sino se han de considerar vías alternativas de alimentación.
Es necesario monitorizar la ingesta de energía y nutrientes, y ya que no suelen hacerse grandes ingestas, las comidas han de tener alta densidad de energía y nutrientes para evitar deficiencias. En algunos casos incluso puede hacerse necesario la suplementación nutricional, para poder cubrir los requerimientos si no es posible alcanzarlos con la alimentación normal.
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Consistencia y textura de los alimentos
La consistencia y la textura de los alimentos, juegan un papel crucial para favorecer la deglución. El médico ha de indicar como ha de ser esta, dependiendo del tipo de disfagia y puede variar con el tiempo.
La consistencia depende de la viscosidad de los alimentos y suele variar entre líquido, miel, néctar o pudding. La consistencia liquida es similar a agua, corresponde a bebidas como caldos, infusiones, zumos sin pulpa, café, etc. La tipo néctar, puede beberse con pajita y al caer forma una línea fina, en cambio la tipo miel no puede tomarse con pajita, ha de hacerse en taza y cae en forma de gotas espesas. Y por último la consistencia pudding solo puede tomarse con cuchara y cuando se deja caer forma bloques.
Para lograr estas texturas, se puede recurrir a preparados comerciales cuando han de espesarse, o triturarlos y diluirlos cundo se necesiten texturas más suaves o liquidas.
De forma general se han de evitar los alimentos que sean más difícil de tragar de por sí, como lo son:
- los alimentos pegajosos como el chocolate
- la miel
- el caramelo
- o el plátano
También los alimentos fibrosos:
- como espárragos
- piña
- alcachofa
Al igual que los alimentos:
- con semillas
- espinas
- y hueso
Han de evitarse los alimentos de doble textura, liquida y sólida a la vez, incluyendo aquellos que al ser masticados desprenden líquido como pueden ser naranja, ciruela, etc.
Pueden además ser difícil de tragar alimentos muy secos o que hacen miga como el pan tostado o los frutos secos, galletas, etc.
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Favorecer la deglución
Entre las pautas para tener en cuenta durante y después de las comidas, para favorecer la deglución y disminuir los síntomas, será fundamental que:
- El paciente permanezca relajado a la hora de comer y que se siente lo más derecho posible.
- Los alimentos han de ingerirse de a pequeñas fracciones, masticándolos muy bien.
- También puede ser conveniente contar con utensilios adaptados para mejorar la independencia a la hora de comer. Se han de evitar cualquier distracción mientras se come, como mirar tv o hablar.
- La posición corporal después de la comida también es importante, de 30 a 45 minutos posteriores es conveniente permanecer erguido.
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